Si Hoy Fuera Tu Último Día en la Tierra
¿Alguna vez te has preguntado qué harías hoy si supieras que es tu último día de vida?
Imagina que descubres que mañana ya no estarás aquí. ¿Qué intentarías hacer hoy? ¿Qué objetivo te propondrías alcanzar? ¿Con quién te gustaría compartir este día?
¿Cuál sería el mensaje más importante que te gustaría transmitir hoy a los que te rodean? ¿Has pensado en Dios y la eternidad?
Todos hemos escuchado alguna versión de la pregunta: “Si hoy fuera tu último día en la tierra, ¿qué harías?” La pregunta está diseñada para hacernos pensar en lo que realmente importa y lo que no.
¿Cómo puede uno decidir qué es lo más efectivo e impactante que puede hacer para honrar a Dios cuando su vida está al borde de la eternidad? Es abrumador considerar todas las cosas que se podrían hacer.
¿Estar preparado para la segunda venida de Cristo implica simplemente hacer algunos actos extraordinarios de obediencia momentos antes de que Él regrese? Según Jesús, no es así.
¿Qué significa estar listo para el regreso de Jesús?
En los evangelios, Jesús frecuentemente les dice a Sus seguidores que estén listos para Su regreso. Podemos ver un ejemplo en Lucas 12:35-48. A través de un par de parábolas breves sobre diferentes tipos de siervos, Jesús ilustra a Sus discípulos lo que significa estar listo.
Jesús dice: “Estén siempre listos, con la ropa bien ajustada y la lámpara encendida” (Lucas 12:35). La traducción literal de la frase “Estén siempre listos, con la ropa bien ajustada” es, “deja que tus lomos permanezcan ceñidos.”
En aquellos tiempos, tener los lomos ceñidos significaba que un hombre estaba listo para trabajar porque se había puesto su túnica larga y suelta al frente y la había atado con fuerza para que no interfiriera con su trabajo.
Mantente fiel a Dios y prepárate para hacer Su voluntad
A medida que continúa el pasaje del libro de Lucas, Jesús nuevamente subraya la idea de estar listo:
El Señor respondió: “¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones? Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.”
─ Lucas 12:42-43
Note por qué Jesús llama a un mayordomo “fiel y prudente.” Si cuando el señor regresa, el administrador está alimentando a los que están a su cargo, se le considera fiel y sabio. Eso no es tan extraordinario, ¿verdad?
Mientras que la pregunta del “último día” podría ser paralizante para algunas personas, la obediencia sencilla a la que Jesús nos llama es liberadora. A medida que continúa la parábola, vemos que no todos están listos para el regreso del Señor:
Pero si aquel siervo dice en su corazón: “Mi señor tardará en venir”, y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse, el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos.
─ Lucas 12:45-46
Aparentemente, cuando el amo no está, algunos sirvientes no obedecen. Comen la comida del amo, beben el vino del amo y abusan de los sirvientes del amo.
Decir que hicieron esto simplemente porque creían que su amo se retrasó, no es suficiente. Hicieron lo que hicieron porque lo que más amaban era ser su propio amo (Lucas 16:13).
En este ejemplo de falta de preparación, obtenemos una idea de cómo debemos vivir para el Señor. Lo que amamos en nuestro corazón siempre se manifiesta en nuestras acciones; ya sea que nuestro amor por el Señor es real o insincero.
Desde el huerto del Edén, todos han tenido el deseo de ser su propio amo. Pero cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y confiamos en Cristo, Él nos da nuevas actitudes y nuevas afecciones. Así, tenemos el deseo de servirle en lugar de a nosotros mismos.
Esperando ansiosamente al Señor hasta el último día
Porque Jesús nos amó primero (1 Juan 4:19), nosotros los cristianos lo amamos; y esperamos ansiosamente Su regreso. Esto significa que la tarea crucial de cada cristiano es cultivar nuestra voluntad de obedecer a Dios mediante el cultivo de nuestro amor por el Señor Jesucristo.
Hay un último detalle que debemos ver en el capítulo 12 de Lucas. Jesús no sólo nos dice cómo estar listos para Su regreso, sino que también nos da buenas noticias sobre lo que sucederá cuando regrese.
¡Dichosos los siervos a los que su señor encuentra pendientes de su regreso! De cierto les digo que se ajustará la ropa, los hará sentarse a la mesa, y él mismo vendrá a servirles.
─ Lucas 12:37
Los sirvientes del amo estaban despiertos y listos para servirle. Pero eso no es lo que sucede. Hay una hermosa inversión. El amo se viste para servir, los sienta a su mesa y los sirve.
Y debido a que Jesús ciertamente regresará de nuevo, y a la luz del gran amor que Él tiene por nosotros, mientras esperamos Su regreso, no sólo parezcamos ocupados, sino que estemos ocupados con lo que Él nos haya llamado a hacer, sin importar cuán insignificante sea la obra.
Ya sea que tengamos 10 o 25 años más de vida, o que tengamos sólo un día más, debemos vivir para el Señor Jesús en todo momento, esperándolo feliz y obedientemente.
Dentro de la fe cristiana, hay una gran confusión con respecto a lo que sucede después de la muerte. ¿Qué es lo que la Biblia dice exactamente que sucede después de la muerte?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre el hecho de que un día todos moriremos y antes de que eso suceda necesitamos conocer y confiar en Jesucristo como Salvador y Señor.
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