¿Estás Sirviendo Fielmente a Nuestro Señor Jesús?

¿Estás Sirviendo Fielmente a Nuestro Señor Jesús?

¿Estás Sirviendo Fielmente a Nuestro Señor Jesús?

Jesús llama a cada uno de Su pueblo a servir. No hace excepciones ni permite excusas. Nos llama a servirle con celo y amor.

Carlos es albañil. De lunes a jueves construye muros y repara techos. Es tranquilo, confiable y trabajador. Luego, de viernes a domingo, sube a las montañas para enseñar la Palabra de Dios.

Carlos habla náhuatl (un dialecto mexicano), por lo que puede comunicar fácilmente las buenas nuevas de Jesús a la gente de esa región. A los 70 años, todavía trabaja con sus manos construyendo casas, pero también trabaja para construir la familia de Dios.

Dios nos bendice cuando servimos a los demás con gozo en el nombre de Jesús

La vida de Carlos ha sido amenazada varias veces. Ha dormido bajo las estrellas y se ha enfrentado a la muerte por accidentes automovilísticos y caídas. Ha sido expulsado de las ciudades. Pero piensa que Dios lo ha llamado a hacer lo que hace, y sirve felizmente.

El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
─ 1 Pedro 4:11

Creyendo que la gente necesita conocer al Señor, Carlos confía en Dios para obtener la fuerza que necesita, porque sabe que nuestra fe crece más fuerte cuando servimos al Señor. En el siguiente versículo, el apóstol Pablo explica que la evidencia del verdadero cristianismo se encuentra en el servicio humilde de unos a otros. Dios llama a Su pueblo a servirse y amarse unos a otros con humildad.

No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.
─ Filipenses 2:3-4

Una de las glorias de Dios es que dejó la majestad del cielo para tener una relación íntima con nosotros. Envuelto en humildad, tomando la forma de un siervo, nuestro Señor Jesús entró en nuestro mundo pecaminoso para servir nuestras necesidades y compartir el mensaje del evangelio.

La fidelidad de Carlos me recuerda de la fidelidad de Caleb y Josué, dos de los hombres que Moisés envió a explorar la Tierra Prometida e informar a los israelitas lo que vieron (Números 13; Josué 14: 6-13). Sus compañeros tenían miedo de la gente que vivía allí, pero Caleb y Josué confiaban en Dios y creían que Él los ayudaría a conquistar la tierra.

Somos semejantes a Jesús cuando nos servimos unos a otros para la gloria de Dios

Hay momentos en nuestras vidas en los que nos cansamos. Días en los que sentimos que no poseemos la fuerza o la sabiduría para aguantar. Es durante esos momentos que el Señor siempre proporciona exactamente lo que necesitamos.

Cuando lucho por sacrificar mi tiempo, energía o recursos por los demás, recuerdo que las muchas bendiciones que Dios ha derramado en mi vida no fueron dadas para que las atesorara, sino que Dios me las confió para que las invirtiera en las vidas de los demás para Su gloria.

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El trabajo de compartir el evangelio y ministrar a otros nos es dado por Dios y puede ser diferente al trabajo de Carlos o Caleb y Josué. Pero nuestra confianza en el Señor puede ser la misma. Al tender la mano a los demás, no confiamos en nosotros mismos, sino en la fuerza y el amor de nuestro Dios y Salvador.

Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos. Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la esperanza.
─ Hebreos 6:10-11

¿Dónde te ha puesto Dios para servir? ¿Eres fiel en cumplir lo que Él quiere que hagas?



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El hecho de que tanta gente esté dejando su fe debería preocupar a todas las familias cristianas y a todas las iglesias. La mayoría de las personas no abandonan su fe tanto como dejan que su fe lentamente se vuelva menos importante para ellos.

2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo es acerca de servir al Señor Jesucristo en tu vida diaria de una manera fiel.


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