¿Cómo Debemos Vivir en Estos Últimos Días?
¿Qué viene a tu mente cuando piensas en los tiempos finales? ¿Imaginas fuego cayendo del cielo o el caos rampante en cada ciudad, y la vida tal como la conocemos llegando a su fin?
Mucha gente está preocupada por el fin del mundo. En nuestra sociedad, la preocupación por el fin del mundo se refleja en las películas y las series de televisión. En política, se ve en la creciente desilusión y desesperación del electorado.
Nuestro mundo se estremece con los conflictos en el Medio Oriente, con plagas y enfermedades infecciosas (como el coronavirus, también conocido como Covid-19), la guerra cibernética y la proliferación de armas químicas, biológicas y nucleares destructivas. La economía global pende de un hilo y los cimientos de la moralidad se derrumban.
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas ... Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención.
─ Lucas 21:25,26,28
Las condiciones del mundo, así como la cronología bíblica, indican que estos son los últimos días. Además, la influencia de Satanás sobre la humanidad ha hecho que la vida en la Tierra sea muy difícil. “En los últimos días vendrán tiempos peligrosos” (2 Timoteo 3:1).
Sí, estamos viviendo en los últimos días, pero...
Es fácil mirar el mundo actual y sentirse preocupado. Algunos cristianos todavía se enfrentan a preocupaciones, miedos y dudas. En la sociedad actual hay una sensación de fatalismo y derrota debido a los tiempos turbulentos en los que vivimos.
¿No te lo he ordenado Yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
─ Josué 1:9
La Biblia nos dice: “El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro” (Proverbios 29:25). Nuestro Señor no quiere que vivamos con temor o ansiedad. En cambio, quiere que recordemos que Él todavía está a cargo. Quizás para ti, hoy es el día para confiar en Dios.
El Señor es nuestro refugio y nuestra defensa
El capítulo 11 del libro de Salmos comienza con el rey David afirmando su confianza en Dios: “En el Señor me refugio; ¿Cómo es que ustedes le dicen a mi alma: ‘Huye como ave al monte?’”
Alguien en la vida de David le estaba diciendo que huyera. Quizás fue su esposa, hijo, amigo o consejero. Según este consejero, los cimientos estaban cayendo, entonces, ¿qué podían hacer los justos? Le dijeron que el futuro no tenía sentido y que la supervivencia era casi desesperada. El mejor consejo que tenían era huir.
El Salmo 11 fue la respuesta de David a este consejero. Quizás pueda transmitir mejor el significado de este pasaje reformulándolo en mis propias palabras como una paráfrasis. En términos simples, esto es lo que creo que dijo el rey David en el Salmos 11:1-4:
“He depositdo mi confianza en el Señor, así que, ¿cómo puedes aconsejarme que huya como una ave a mi montaña? ¿Cómo puedes decirme que los malvados me matarán con sus arcos y flechas? ¿Cómo pueden sugerir que los cimientos son destruidos y que no hay nada que los justos puedan hacer? ¿No sabes quién está a cargo? El Señor todavía está en Su santo templo. El Señor está en Su trono celestial. Sus ojos lo ven todo.”
Cuando tengas la oportunidad, lee el capítulo 11 del libro de los Salmos por ti mismo. Creo que encontrarás que mi paráfrasis de estos versículos es una interpretación equilibrada de lo que David estaba diciendo. Para mí, este es el mensaje que necesitamos escuchar en estos últimos días.
Los fundamentos de la sociedad pueden parecer desmoronarse, los inicuos pueden salirse con la suya y los tiempos pueden estar llegando a su fin. Pero si nuestra fe está en el Señor, no hay necesidad de entrar en pánico.
Hoy es el día para confiar en Dios. Él todavía reina
Lee de nuevo el comienzo del versículo 4 del capítulo 11 de Salmos: “El Señor está en Su santo templo, el trono del Señor está en los cielos.” La primera parte del versículo habla de Dios como sacerdote en Su templo; la última parte habla de Dios como Rey en Su trono.
Como sacerdote, el Señor nos santifica y bendice. Como Rey, Él nos protege y hace que todas las cosas se conformen a Su gobierno y reinado. Nuestro Dios es el Dios eterno y Él reinará por los siglos de los siglos.
Incluso si los cimientos del mundo colapsan, nada cambia el hecho de que nuestro Rey y Sacerdote gobierna, reina e intercede por nosotros; y Él administra todo de acuerdo con Su plan soberano.
Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de Mí. Yo soy el Señor, y no hay otro. Yo soy el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa paz y crea calamidades, Yo, el Señor, es el que hace todo esto.
─ Isaías 45:6,7
Sí, el Señor está en Su santo templo y en Su trono celestial. Él nos rodea con Su gracia; y en Su tiempo, Él nos llevará para que podamos estar con Él en el cielo. En la plenitud del tiempo, Él regresará tal como dice la Biblia.
Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. El que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre Su cabeza hay muchas diademas ... En Su manto y en Su muslo tiene un nombre escrito: “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”
─ Apocalipsis 19:11,12,16
Hasta entonces, seguimos confiando en Él. De otra manera viviremos en la derrota, preocupados cada mañana y cada noche, y angustiados por cada titular. ¡Cuánto mejor es recordar Quién tiene el control de la política, las plagas y los príncipes de la tierra! Cuánto mejor es decir: “En el Señor confío.”
Es bueno estar preparado y debemos tomar todas las precauciones sensatas en estos días malos. Pero nuestra verdadera liberación está en el Rey de reyes y Señor de señores. Dios tiene el control y nada sucederá sin Su permiso.
El regreso de Jesucristo está más cerca que nunca
¿Cómo podemos aumentar nuestra confianza en el Señor? Si está preocupado por los tiempos en que vivimos, estudie el tema del trono de Dios en la Biblia. Lea acerca de la visión del trono de Isaías en el capítulo 6 de Isaías, también en la descripción del trono de Ezequiel en el capítulo 1 de Ezequiel, y la descripción del apóstol Juan en los capítulos 1, 4, 5 y 19 de Apocalipsis.
Confíe en Dios en medio de tiempos turbulentos y mire hacia arriba. Todas las generaciones anteriores de cristianos han esperado que Cristo viniera en su propio día. Lea de nuevo el capítulo 11 de Salmos.
Incluso durante la vida de Pablo, los creyentes del Nuevo Testamento parecían vivir en una gloriosa expectativa del rápido regreso de Jesús. Nuestras vidas están llenas de anticipación, aunque no sabemos si Su regreso será hoy, mañana, el próximo año o el próximo siglo.
Una cosa que sí sabemos es que el regreso de Jesús está más cerca que nunca; y cuando miramos las condiciones mundiales, sentimos que tenemos mejores razones que las generaciones anteriores para decir: “¡Quizás hoy!”
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El hecho de que tanta gente esté dejando su fe debería preocupar a todas las familias cristianas y a todas las iglesias. La mayoría de las personas no abandonan su fe tanto como dejan que su fe lentamente se vuelva menos importante para ellos.
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