Confía en Dios Incluso Cuando No Responde a Tus Oraciones
Todos hemos tenido experiencias en las que nuestras oraciones parecen no ser respondidas por Dios y nos preguntamos si Él nos está escuchando.
Lo importante que debes recordar es que Dios no se ha olvidado de ti ni te ha abandonado. Cuando no sabemos las respuestas a las preguntas que tenemos, buscamos a quienes pueden ayudarnos.
A menudo usamos el internet para encontrar respuestas, pero, ¡qué maravilloso es aprender de una persona sabia que conocemos! En la iglesia primitiva, el apóstol Pablo envió a hombres como Tito y Timoteo para aconsejar y guiar a nuevas iglesias que luchaban.
En el libro de Proverbios, Salomón escribió sobre la importancia de buscar buenos consejos, diciendo: “Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan” (Proverbios 15:22).
Dios es nuestro consejero
Bueno, quiero decirte algo. Puedes tener al Ser más sabio del universo como tu consejero. De acuerdo con la Biblia, toda la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) están disponibles para aconsejarnos día y noche.
Dios el Padre puede ser nuestro consejero. Job dijo: “él tiene consejo y comprensión” (Job 12:13). El salmista dijo: “Bendeciré al Señor que me aconseja...el consejo del Señor permanece para siempre” (Salmos 16:7; 33:11).
Dios el Hijo es un consejero. “Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado...y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).
Dios el Espíritu es un consejero, porque Jesús le dijo a Sus discípulos en el Aposento Alto: “Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre” (Juan 14:16).
Nuestro Dios es omnisciente. Puede que no siempre nos revele las respuestas, pero podemos estar seguros de que tiene las respuestas, conoce las soluciones, resuelve las dificultades, cumple Sus promesas y Su gracia siempre es suficiente.
Cuando no comprendes por qué ocurre el dolor, Dios sí lo comprende. Aunque no puedes explicar por qué la gente sufre, Dios puede explicarlo. Cuando no sabes lo que sigue, Dios conoce el camino.
Como creyentes, nuestro deber principal es “conocerlo a Él, de experimentar el poder de Su resurrección, de tener parte en Sus sufrimientos y de llegar a ser semejante a Él en Su muerte” (Filipenses 3:10).
Siempre podemos confiar en Dios
Tener fe significa confiar en Dios cuando no sabemos qué sigue. Podemos confiar en Dios incluso cuando no tenemos las respuestas a nuestras preguntas. Después de la muerte de Moisés, Josué estuvo a cargo de los rebeldes israelitas que se preguntaban cómo podían conquistar la Tierra Prometida y encontrar un hogar nacional.
El Señor no le dio a Josué todos los planes a la vez, pero le dijo: “Todo lugar que pise la planta de su pie les he dado a ustedes ... así como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré” (Joshua 1:3,5).
Esa promesa también es para nosotros como lo fue para Josué; fue dada a todos los hijos de Dios. El escritor del libro de Hebreos, hablando a los cristianos del Nuevo Testamento que estaban cansados de sus luchas, los animó con estas palabras:
Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque Él mismo ha dicho: “Nunca te dejaré ni te desampararé”, de manera que decimos confiadamente: “El Señor es quien me ayuda; no temeré lo que pueda hacerme el hombre.”
─ Hebreos 13:5-6
Nosotros también podemos confiar en Dios aun cuando nuestras oraciones parezcan no tener respuestas. Aunque usamos el término “sin respuesta”, esa no es la mejor manera de expresarlo.
Quizás deberíamos decir no concedido. Dios responde a cada oración de Sus hijos sinceros. Lo hace a Su manera, en Su tiempo y con Su sabiduría.
Tenemos que ser lo suficientemente humildes en nuestro corazón para confiar en Él, lo suficientemente determinados como para esperar Su respuesta y confiar en Él para caminar por fe en lugar de por vista.
Porque por fe andamos, no por vista.
─ 2 Corintios 5:7
El Señor conoce a los que le temen (2 Timoteo 2:19). “El Señor sabe librar de las tentaciones a los piadosos” (2 Pedro 2:9). Dios conoce nuestros corazones (Lucas 16:15). “El Señor conoce los pensamientos del hombre” (Salmos 94:11; 1 Corintios 3:20). “El Señor conoce el camino de los justos” (Salmos 1:6).
Dios siempre es digno de confianza
No lo sabemos todo, pero Dios sí. Quédese quieto y sepa que Él es Dios. En tiempos de incertidumbre, podemos confiar en un Dios que es confiable en todas las cosas. Podemos esperar en el Señor que sabe infinitamente más que nosotros.
La vida cristiana es una vida de fe, que se describe en Hebreos 11:1 como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Podemos parafrasear eso diciendo: “La fe confía en Dios cuando aún no han aparecido respuestas.”
Una de las cosas que no podemos ver físicamente es a Dios. La Biblia dice: “Por la fe Moisés salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible” (Hebreos 11:27).
La invisibilidad de Dios no es un obstáculo para nosotros, sino una ayuda. Significa que Él está constantemente presente en todas partes, en cualquier momento, en todas las condiciones, ya sea que estemos despiertos o dormidos, regocijándonos o lamentándonos, seguros o confundidos. El Señor siempre está dispuesto a ayudarnos en cualquier momento y lugar y siempre de acuerdo con Su santa voluntad.
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?
─ Romanos 8:31-32
Jesús es nuestro Salvador y Señor omnipotente, omnisciente y omnipresente. En tiempos de incertidumbre, podemos confiar en Aquel que trabaja todas las cosas para nuestro bien y cuya gracia es suficiente en cada ocasión.
Cuando parece que nuestras oraciones no están siendo contestadas, podemos estar seguros de que el Señor sabe acerca de nuestras peticiones y las responderá sólo de acuerdo con Su voluntad.
Dentro de la fe cristiana, hay una gran confusión con respecto a lo que sucede después de la muerte. ¿Qué es lo que la Biblia dice exactamente que sucede después de la muerte?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es acerca de cómo Dios responde a nuestras oraciones.
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