Adorando al Señor Desde lo Profundo de Nuestro Corazón
Hay muchas maneras de alabar a Dios. No importa cómo lo alabemos y adoremos, ¡debería resultar en que estemos llenos de asombro por el poder, el amor y la gracia de Dios para todos nosotros!
Yo solía pensar que el culto en la iglesia era un tiempo de esparcimiento. Somos proclives a considerar la iglesia como una especie de teatro. Nos sentamos en el auditorio y observamos con atención a los actores en el escenario.
Si nos entretienen bastante, mostramos nuestra gratitud con un aplauso. Sin embargo, la iglesia debería ser lo opuesto a un teatro: Dios es el público que recibe nuestra adoración.
Lo más importante tiene lugar dentro del corazón de la congregación, no en el púlpito. No deberíamos irnos de una reunión de adoración preguntándonos ¿qué recibí?, sino, mejor dicho, ¿le agradó a Dios lo que pasó?
Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad.
─ Juan 4:23-24
El Señor se ocupó de darles detalles específicos a los israelitas sobre los sacrificios de animales para la adoración. Sin embargo, les dijo que no necesitaba esos animales:
“No tomaré novillo de tu casa, ni machos cabríos de tus corrales. Porque Mío es todo animal del bosque, y el ganado sobre mil colinas” (Salmos 50:9-10). Lo que Él quería de ellos era la alabanza y la obediencia.
El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra; y al que ordena bien su camino, Le mostraré la salvación de Dios.
─ Salmos 50:23
Al concentrarnos en las manifestaciones externas de la adoración, nosotros también nos equivocamos: Al Señor le interesa el sacrificio en el corazón, una actitud interna de sumisión y agradecimiento.
La meta de la adoración es, ni más ni menos, satisfacer y agradar a Dios. Es para la gloria de nuestro Dios y Salvador Jesucristo que vivimos.
Señor, que nuestra adoración y nuestra alabanza sean ofrendas dignas de nuestro amor por Ti. Que nuestros corazones obedezcan Tus caminos. En el nombre de Jesús, amén.
¿Qué es la santidad según la biblia y por qué es importante? La única forma de ser santo es imitar a nuestro Señor Jesucristo. En este video aprenderás a través de las Escrituras los pasos necesarios para vivir en obediencia y santidad para la gloria de Dios, y los beneficios espirituales que eso conlleva. ¿Vives en santidad?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre adorar a Dios y alabar Su nombre porque Él es santo y bondadoso.
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