El Cristiano que Anhela la Gloria del Cielo
El cielo no es un lugar mítico. Es la santa morada del Señor Altísimo. Como creyentes en Jesucristo anhelamos estar allí con nuestro Señor.
Podemos imaginar que queremos hacer o tener mil cosas diferentes, pero en lo más profundo de nuestro corazón, Dios es el que realmente anhelamos. Su presencia trae satisfacción; Su ausencia trae sed y anhelo.
Nuestro anhelo por el cielo es realmente un anhelo por Dios. Cuando deseamos estar en el cielo, realmente estamos deseando estar con Dios. La Biblia promete que vendrá un día cuando veremos a Dios cara a cara. Jesus dijo:
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
─ Mateo 5:8
El cielo es un lugar real. Y un día veremos a Dios. Verlo a Él será como ver todo lo demás por primera vez. No solo veremos a Dios, sino que Él será la lente a través de la cual vemos todo lo demás, incluyendo a otras personas y a nosotros mismos.
En el cielo estaremos en la presencia de Dios
Cuando lleguemos al cielo, todo de repente tendrá sentido para nosotros. Veremos todo desde una perspectiva diferente.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: “El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.”
─ Apocalipsis 21:3
Cuando las cosas suceden en nuestra vida que no tienen sentido, decimos: “Esto está mal. Esto no es justo. Esto es tan difícil.” Pero un día, cuando llegamos al cielo, veremos estas cosas desde la perspectiva de Dios.
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito.
─ Romanos 8:28
Un día, Cristo vendrá y nos llamará para que nos levantemos de nuestras tumbas. Él nos dará cuerpos resucitados y glorificados que serán aptos para vivir para siempre con Él. ¿Estéis listo para estar en el cielo?
La Iglesia del primer siglo estaba unida en espíritu. En consecuencia, los creyentes eran un conducto para el poder de Dios manifestado en las señales y prodigios milagrosos realizados a través de los apóstoles. ¿Cómo se compara la Iglesia del primer siglo con la Iglesia actual? ¿Qué dice la Biblia?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es acerca de la bendición de saber que un día estaremos en la presencia de Dios en el cielo.
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