Jesús es Mi Todo

Jesús es Mi Todo

El Señor nos sostiene en cada momento de nuestra vida. Sin Él nuestra existencia no tendría sentido.

Al igual que Génesis es un libro de los comienzos, el Apocalipsis es un libro de nuevos comienzos. Antes de que ocurran estos nuevos comienzos, sin embargo, una serie de conclusiones debe suceder.

Así el libro de Apocalipsis representa numerosos “finales” en la Palabra de Dios. Génesis 3:9 es la llamada inicial de Dios al hombre: “Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: '¿Dónde estás?'”

Apocalipsis 22:17 es la llamada final de Dios al hombre: “El Espíritu y la esposa dicen: 'Ven.' Y el que oye, diga: 'Ven.' Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida.”

En algún lugar entre Génesis 3:9 y Apocalipsis 22:17 todos los que gozarán la eternidad en el cielo con Cristo deben responder a una de las llamadas de Dios.

Tal vez usted ha contestado la llamada de Jesús: “Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar” (Mateo 11:28).

O tal vez usted contestó esta llamada: “Pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna” (Juan 4:14).

El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.”
─ Juan 7:38

Pero si usted no ha respondido a la llamada de Cristo, si usted nunca ha recibido a Jesucristo como su Salvador, usted debe responder a Su llamada para recibir la vida eterna.

Jesucristo nos da una nueva perspectiva sobre el futuro

Una vez que hayamos respondido positivamente a la llamada de la salvación del Señor, tenemos una nueva perspectiva sobre el futuro. Esperamos con interés a servir a Jesús cada día y anticipamos el día que viviremos con Él en gloria.

Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.
─ Juan 14:3

Jesús dijo: “Yo, Jesús, he enviado a Mi ángel a fin de darles a ustedes testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22:16).

Estos títulos son aplicados a Él en otras partes de la Escritura (Isaías 11:1; Números 24:17), pero en ninguna parte tienen más significado que justo antes de la última llamada en la Biblia.

Seamos diligentes todos los días en adorar al Señor Jesús

Cada mañana nos levantamos para alabar a Aquel que nos salvó. Durante el día servimos a Aquel que nos salvó. Como llega la noche nos regocijamos en Aquel que nos salvó.

Alaben a Dios por Sus hechos poderosos; alábenlo según la excelencia de Su grandeza ... Todo lo que respira alabe al Señor. ¡Aleluya!
─ Salmos 150:2,6

Seamos diligentes cada día en amar al Señor Jesús y a darle nuestra adoración, porque Él nos amó tanto que murió por nosotros. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como sacrificio por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).

Para algunos cristianos el Señor Jesús es Salvador, Señor y Maestro, pero pocas veces Amigo. Podemos tener dificultad para entender el concepto, pero para Él no.

Una vez que seamos capaces de entender qué clase de compañero es, nos daremos cuenta de que una vida verdaderamente gozosa solo es posible al tener Su amistad.

Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre.
─ Colosenses 3:17



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¿Qué es la santidad según la biblia y por qué es importante? La única forma de ser santo es imitar a nuestro Señor Jesucristo. En este video aprenderás a través de las Escrituras los pasos necesarios para vivir en obediencia y santidad para la gloria de Dios, y los beneficios espirituales que eso conlleva. ¿Vives en santidad?

2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo es sobre el hecho de que necesitamos que el Señor nos ayude a vivir una vida santa que, en última instancia, lo glorifique y sea una bendición para nosotros.


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