¿Cómo Nos Acercamos a Dios?
El gran deseo de Dios es que nos acerquemos a Él. Tener comunión con Dios a través de Cristo es de suma importancia.
Una de nuestras mayores necesidades es saber que somos amados. Cada uno de nosotros quiere tener la certeza, en lo más profundo de su corazón, de que alguien nos ama, de que alguien se preocupa por nosotros y desea lo mejor para nosotros. Así nos hizo Dios.
Pero muchas personas no saben cómo amar a alguien porque nunca han sido amados de una manera sincera. Dios quiere que nos acercemos a Él para que podamos aprender lo que significa el amor verdadero.
Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes ... Humíllense en la presencia del Señor y Él los exaltará.
─ Santiago 4:8,10
Dios creó a los seres humanos con la intención de tener una relación con ellos. El Señor quiere una comunión personal con nosotros, y eso comienza cuando confiamos en Cristo.
Nuestra comunión con Dios es una gran bendición
La única exhortación que se nos da en Hebreos 10:19-22 es que nos acercamos a Dios. Nuestro gran objetivo debe ser tener comunión con Él, que Dios no sea un pensamiento lejano, sino una realidad cercana y presente.
Regocíjense y alégrense en Ti todos los que Te buscan; que los que aman Tu salvación digan continuamente: “¡Engrandecido sea el Señor!”
─ Salmos 40:16
Acercarse a Dios no es un acto físico. No es simplemente ir a una iglesia o hacer buenas obras. Es abrir nuestro corazón a la presencia de Dios en nuestra vida. Dios quiere que nos acercemos a Él, para tener comunión con Él.
Tres razones por las que Dios busca tener comunión con nosotros.
1) Porque Él nos ama y desea nuestra comunión y adoración. Mientras no rendimos nuestro corazón a Dios, no podemos experimentar plenamente Su amor y misericordia. Cuando nos rendimos a Él, estamos haciendo lo que le agrada.
2) Porque Dios quiere que nuestro servicio a Él sea efectivo y fructífero. Cuanto más amamos a Jesús, cuanto más efectivo será nuestro servicio. Cuanto más nos acercamos a Dios, cuanto más impactante será nuestra vida. Cuanto más desarrollamos nuestra relación con el Señor, más nos volvemos como Cristo.
3) Porque Él quiere bendecirnos completamente. Dios es omnipotente, pero no violará Sus propios principios. El Señor quiere que vivamos en obediencia a Él para que Él nos puede dar Sus bendiciones. Entonces, ¿por qué nos resistimos? Sabiendo todo esto, ¿por qué nos resistimos a rendirnos a Él?
Nuestro orgullo es la razón principal que nos impide entregarnos al Señor. Creemos que sabemos más que Dios y que podemos manejar nuestras vidas mejor que Él.
El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores.
─ Proverbios 29:23
Muchos no se someten a Dios porque tienen miedo de lo que Él hará con ellos. Piensan que si le dan a Dios el control de sus vidas, Él los obligará a hacer algo que los hará infelices. Otros se niegan a entregarse a Cristo porque creen en la mentira de Satanás; que Dios es injusto y los castigará por sus errores. ¡Todo esto es completamente falso!
Dios obra en toda situación para el bien de los que Lo aman
Dios siempre tiene en mente lo mejor para nosotros. Él nunca nos negará algo bueno si nos sometemos humildemente a Su voluntad.
Él que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?
─ Romanos 8:32
Lo más razonable que podemos hacer es someter nuestro corazón a Dios, porque sólo así podremos acercarnos más a Él. Su prioridad para nosotros es vivir en comunión con Él y tener un impacto en este mundo para Su gloria. “Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes,” declara el Señor, “planes de paz y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
¿Quieres conocer al Salvador y vivir en la plenitud de Sus bendiciones todos los días? Puedes hacerlo. David escribió: “Los que buscan al Señor no carecerán de bien alguno” (Salmos 34:10).
Si te has alejado de tu devoción al Salvador, ora para que Dios te ayude a acercarte a Él nuevamente. Dios conoce tus debilidades y si le pides que tome el control de tu vida, Él lo hará, sin importar cuán desesperada parezca tu situación.
Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca.
─ Isaías 55:6
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Uno de los propósitos principales de la vida cristiana, es permitir progresivamente que el Espíritu Santo produzca más y más de Su fruto en nuestra vida. Dios desea que nuestras vidas muestren el fruto del Espíritu y con la ayuda del Espíritu Santo, ¡esto es posible!
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es acerca de las diferentes maneras en que podemos acercarnos a Dios.
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