Satanás: El Origen del Mal

Satanás: El Origen del Mal

La Biblia dice que Satanás es un ángel creado que luego se rebeló contra Dios.

Satanás es real. No es alguien que la gente inventó sólo para tratar de explicar la existencia del mal. Él es un ser espiritual poderoso (y malvado) que se opone totalmente a Dios y Su santidad.

¿De dónde vino Satanás?
La historia de Satanás es descrita en la Biblia en Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:12-19. Estos dos pasajes bíblicos también hacen referencia al rey de Babilonia, al rey de Tiro, y al poder espiritual detrás de estos reyes.

¿Qué ocasionó que Satanás fuera arrojado del cielo?
Cayó debido al orgullo originado por su deseo de ser Dios, en lugar de un sirviente de Dios. Satanás era el más elevado de todos los ángeles, pero no era feliz. Él deseaba ser Dios y gobernar el universo. Dios expulsó a Satanás del cielo como un ángel caído.

¿Quién es Satanás?
A menudo, Satanás es caricaturizado como un villano de cachos rojos blandiendo un tridente, no en balde la gente se pregunta la historia de Satanás. Sin embargo, su existencia no está basada en la fantasía. Es verificada en el mismo libro que narra la vida y muerte de Jesús (Génesis 3:1-16, Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:12-19; Mateo 4:1-11).

Jesús mismo testifica de la existencia de Satanás

Los cristianos creen que Satanás actúa como el líder de los ángeles caídos, también conocidos como demonios. Estos demonios existen en el mundo invisible espiritual, aunque afectan nuestro mundo físico.

Se rebelaron contra Dios, pero en última instancia están bajo Su control. Satanás se disfraza como un "ángel de luz," engañando a los humanos como engañó en el principio a Eva (Génesis 3).

Jesús mismo testificó de la existencia de Satanás. Durante Su ministerio, Él personalmente enfrentó la tentación del diablo (Mateo 4:1-11), expulsó demonios de la gente poseída (Lucas 8:27-33), y derrotó al maligno y a su legión de ángeles demonios en la cruz.

Cristo también nos ayudó a entender la guerra espiritual que se lleva a cabo entre Dios y Satanás, el bien y el mal (Isaías 14:12-15; Lucas 10:17-20).

Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para destruir mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida.
─ Hebreos 2:14,15   

Como cristianos, no tenemos por qué temerle al poder limitado de Satanás. Sin embargo, debemos ser sabios en resistir sus tácticas:

Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo argumentos y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo.
─ 2 Corintios 10:3-5   

¿Dónde está Satanás ahora?
En toda la historia de Satanás, el mal ha sido su identidad debido a que él es directamente opuesto al carácter de Dios. El estándar santo de Dios, el cual se encuentra en la Biblia, denuncia el mal.

El mundo niega el poder de Satanás y su influencia

No creer en la existencia de Satanás y negar el poder que tiene en el mundo, podemos cometer fácilmente los siguientes errores:

• El error de negar la existencia de Satanás.

• Otro error es enfocarnos temerosamente Satanás; recuerden que Jesucristo lo venció.

• El error de adorar abiertamente a Satanás, prefiriendo la oscuridad del mal a la luz que revela el pecado.

Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas.
─ Juan 3:19,20   

Satanás quiere que lo neguemos, que le temamos, le obedezcamos, o que le adoremos. A menos que sigamos a la fuente confiable, la Biblia, él nos engañará. Para los creyentes, es muy importante permanecer en Cristo y Su poder.

Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo.
─ Efesios 6:10,11   

La seducción de Satanás versus la realidad.
En nuestra era científica, las creencias espirituales son desdeñadas como un mito. Sin embargo, a Satanás no le importan esos que rechazan la realidad de los ángeles caídos.

¿Necesitas oración?
×

Envía tu petición de oración aquí.
ENVIAR

Enmascarándose, puede tentar y engañar a la gente sin ser culpado. El sabio nunca olvidará que Satanás y los demonios, determinados a engañar a los humanos, están luchando batallas y guerras reales en contra de ángeles celestiales.

Las mentiras de Satanás han engañado a muchos

Satanás obliga o tienta a la gente a seguirle si lo realizan o no. Tal vez, simplemente estén confundidos e ignorantes. Muchos prefieren creer en la teoría humana que obedecer la revelación divina. Ya sea espiritualmente ciegos, atados o descaradamente dispuestos, se unen a Satanás para un destino fatal. Se condenan a sí mismos a una eternidad en el infierno.

Aunque Satanás es más poderoso que los humanos, Dios no nos ha dejado indefensos. Satanás y sus demonios tiemblan y huyen ante el poder y la majestad del Señor (Santiago 2:19). Cuando Jesús murió, Él los venció (Colosenses 2:15). Sólo en la autoridad de Jesús puede alguien tener el poder para enfrentar al diablo.

Aquellos salvados del pecado por la muerte de Jesús en la cruz están protegidos; aquellos que no están salvos por Jesús perecerán con Satanás (Apocalipsis 20:10).

Y, por último, Pedro nos anima a seguir permaneciendo en el poder de Cristo, porque la naturaleza de nuestro enemigo es maligna.

Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar.
─ 1 Pedro 5:8   



Compartir este artículo:
Facebook      Twitter      Email      Google      LinkedIn      Pinterest      Tumblr      Reddit     
Visítenos:
Facebook     Twitter     YouTube     Por Fe Andamos Blog    

La ansiedad proviene de la falta de fe en nuestro Padre celestial. La incredulidad puede crecer en nuestros corazones, pero a Jesús le encanta liberar a Su pueblo de sus ansiedades y temores.

2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo se trata de los orígenes de Satanás y el pecado que ahora azota nuestro mundo.



© Por Fe Andamos
Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario