¿Dice la Escritura que el Bautismo es Necesario Para Ser Salvo?
El bautismo en agua es un acto físico que testifica de un nuevo nacimiento espiritual. Pero, ¿el mismo acto de ser bautizado te lleva al cielo?
El bautismo es una demostración poderosa que simboliza la muerte del creyente al pecado, la sepultura (debajo del agua) y la resurrección a una nueva vida en Jesús (Romanos 6:11; Colosenses 2:12). El levantarse del agua representa la nueva vida limpia (Romanos 6:4).
Jesús les dijo a Sus discípulos: “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Dondequiera que se proclame las Buenas Nuevas de Cristo, los nuevos creyentes deben ser bautizados en una ceremonia gozosa.
En el capítulo 2 de Hechos, Pedro pide a los nuevos creyentes que prueben su arrepentimiento genuino al ser bautizados. Esto es similar al llamado de Jesús al joven rico para que pruebe su arrepentimiento genuino al entregar sus riquezas (Lucas 18:18-27).
En ambos casos, por la gracia de Dios, la fe y el arrepentimiento y la consiguiente salvación debían preceder a la demostración exterior.
Entonces Pedro les dijo: “Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.”
─ Hechos 2:38
El bautismo en agua es un símbolo externo de la realidad interna (su nueva fe y arrepentimiento) que lo precedió. El punto relevante relacionado con el bautismo es que la salvación siempre es un asunto del corazón, no una acción externa.
Jesús no les dijo a los apóstoles que fueron limpiados espiritualmente por el bautismo. Él dijo: “Ustedes ya están limpios por la palabra que les he hablado” (Juan 15:3).
Cristo pronunció esa palabra y ellos simplemente la creyeron y depositaron su fe en Jesús y Sus palabras. Así es como sucedió la salvación de los apóstoles.
Las Escrituras siempre deben compararse con otras Escrituras. Dios no se contradice a Sí mismo
Confiamos en la obra de Jesús por nosotros y, por muy importante que sea, bautizarse es un acto de obediencia después de nuestra salvación, no un medio para obtener la salvación.
Como la circuncisión era una señal del Antiguo Pacto, el bautismo es una señal del Nuevo Pacto. Dios deja en claro que la circuncisión no salva. Las personas circuncisas todavía se pueden perder, al igual que las personas no circuncidadas todavía se pueden salvar.
Dios dice que hay una circuncisión interior del corazón, que es por el Espíritu (Colosenses 2: 11,12). Asimismo, hay un bautismo invisible del corazón en Cristo que ocurre en la conversión.
No, un verdadero judío es aquel que tiene el corazón recto a los ojos de Dios. La verdadera circuncisión no consiste meramente en obedecer la letra de la ley, sino que es un cambio en el corazón, producido por el Espíritu. Y una persona con un corazón transformado busca la aprobación de Dios, no la de la gente.
─ Romanos 2:29
Piensa en el ladrón de la cruz que depositó su fe en Cristo y fue prometido por Jesús que iría al Cielo. Obviamente el bautismo no era necesario, o incluso posible, para él.
No podía ser bautizado, ir a la sinagoga o la iglesia, poner dinero en una caja de ofrendas, ofrecer un sacrificio o devolverle el dinero a toda la gente a la que robó. Lo único que podía hacer era volverse a Jesús, amarlo, confiar en Él y pedirle a Cristo que lo recordara en Su reino.
Y la respuesta impresionante de Cristo fue: “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43). Todos somos como ese ladrón en la cruz, no tenemos nada que ofrecer y no hay nada que podamos hacer para calificarnos para la salvación.
El bautismo es una expresión de tu fe en Cristo
El bautismo es maravilloso y el impacto espiritual de mi propio bautismo permanece vivo. Muchos bautismos de los que he sido testigo son hasta el día de hoy increíblemente poderosos.
No quiero de ninguna manera minimizar el bautismo, ni que ningún creyente se abstenga de ser bautizado. Solo quiero que creamos todo lo que dice la Escritura en lugar de aferrarnos a solo una parte fuera de contexto, cuando hacerlo podría distorsionar la naturaleza de la salvación.
¿Cómo se perdona nuestro pecado? Por el arrepentimiento, que en el contexto más amplio implica volvernos a Jesús como nuestro Redentor para salvarnos de la condenación de nuestros pecados.
Si el bautismo es necesario para que nuestros pecados sean perdonados, ¿por qué no lo dijo Pedro en el capítulo 3 de Hechos? ¿Por qué Lucas, quien escribió esas palabras, no dijo que el bautismo es esencial para ser salvo?
Hechos 10: 44-48 son versículos clave porque es muy claro que estas personas fueron salvas primero, y ya habían recibido el Espíritu Santo, y solo ENTONCES fueron bautizados. El orden es crítico. Por favor, lea ese texto para ver a qué me refiero.
Nuestra salvación es por la gracia de Dios solo a través de la fe. (Romanos 3:22-30, 4:5; Gálatas 2:16; Filipenses 3:9).
Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
─ Efesios 2:8,9
El bautismo es un paso importante de obediencia que todo cristiano debe hacer. El bautismo no es un requisito para la salvación. El bautismo no te salvará. El bautismo confirma públicamente tu fe en la obra de Jesucristo en la cruz.
ENTRADAS RECIENTES:
● Nuestro Señor Ve Todo lo que Hacemos
● 9 de las Estrategias de Satanás Reveladas por la Escritura
● 9 Cosas que Debes Saber Sobre el Salmo 119
● Soportamos Nuestras Dificultades Confiando en el Señor
● Desarrollando el Carácter Cristiano en Nuestros Hijos
La clave de la alegría del cristiano es su fuente, que es el Señor Jesucristo. Puesto que el Señor nunca nos deja ni nos abandona, podemos regocijarnos siempre.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo se trata de lo que la Biblia dice acerca de la salvación y si hay una necesidad de ser bautizado para ser salvo.
Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario