9 de las Estrategias de Satanás Reveladas por la Escritura
Una de las verdades más sombrías sobre la vida es que todos los seres humanos tenemos un enemigo sobrenatural cuyo objetivo es utilizar el dolor y el placer para hacernos ciegos y miserables.
La Biblia lo llama “el diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero ... el acusador” (Apocalipsis 12: 9-10), “el príncipe de este mundo” (Juan 12:31) y “el dios de este mundo” (2 Corintios 4:4).
Cuanto más sabemos de las tácticas de cualquier enemigo, más capaces seremos de preparar nuestras defensas y permanecer intactos. Con respecto a las estrategias de Satanás, encontramos numerosos ejemplos en las Escrituras.
¿Cómo nos ataca Satanás?
1. Satanás tuerce la Palabra de Dios
Jesús dijo que las mentiras son parte de la naturaleza misma de Satanás (Juan 8:44). Si alguna vez cita a Dios o Su Palabra con precisión, no es porque esté de acuerdo con ella y quiera promoverla, sino porque tiene un motivo oculto.
Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
─ Juan 8:44
2. Satanás se disfraza
Satanás incluso puede parecer justo y religioso. La evidencia clásica de esto fueron los encuentros del apóstol Pablo con los falsos apóstoles en Corinto (2 Corintios 11:13-15).
Estos falsos apóstoles, empoderados por Satanás, dieron la impresión de ser obreros justos para Dios. En realidad, ellos eran ministros de Satanás. La Biblia deja claro que no todos los que parecen ser piadosos están viviendo para el Señor.
3. Satanás imita
En los últimos días antes del regreso de Cristo, los principales emisarios de Satanás en la tierra, la Bestia y el Falso Profeta, realizarán grandes señales y maravillas que recuerdan las señales realizadas por los siervos de Dios a través de los siglos (Apocalipsis 13:13; 16:14; 19:20).
Dios tiene poder, y Satanás tiene poder, y no hay nada que impida que Satanás imite el poder de Dios para lograr sus fines engañosos. Pero el poder de Dios es ilimitado y el de Satanás no lo es.
4. Satanás falsifica
Cuando Satanás imita, hace algo genuino con propósitos impíos. Cuando falsifica, hace algo falso para que parezca genuino. Con ese fin, Satanás siembra cristianos falsos entre los miembros del reino de Dios.
El campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno. El enemigo que la sembró es el diablo. La siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
─ Mateo 13:38-39
Así que Satanás puede hacer que las mentiras aparezcan como la verdad y que los incrédulos aparezcan como verdaderos creyentes. Es un maestro falsificador.
5. Satanás roba, mata y destruye
Aunque estas estrategias no suenan sutiles, Satanás puede hacer que incluso el robo, la matanza y la destrucción sean sutiles. Puede robar la Palabra de Dios del corazón de alguien que la oye preguntando: “¿Dios realmente ha dicho eso?” (Génesis 3:1; Mateo 13:19).
A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino.
─ Mateo 13:19
Estos actos de Satanás, aunque aparentemente violentos, pueden parecer muy explicables, pueden parecer el curso normal de los acontecimientos. Pero detrás de ellos están las obras y la estrategia del enemigo.
6. Satanás aflige y oprime
La oscuridad espiritual estaba tan desenfrenada en el período previo al ministerio de Cristo que los demonios habían afligido a muchos con enfermedades, tanto físicas como mentales (Lucas 13:16). Jesús a menudo expulsaba a los demonios de multitudes de personas (Mateo 8:16).
Me refiero a Jesús de Nazaret, y a cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder. Él anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él.
─ Hechos 10:38
No todas las enfermedades o aflicciones deben atribuirse a Satanás, pero la posibilidad no debe ser ignorada. Incluso los cristianos que no han aprendido a resistir al diablo pueden ser acosados por demonios (Santiago 4:7).
7. Satanás acusa
La palabra griega diabolos (diablo) significa “calumniador” o “acusador.” Satanás entró una vez a la presencia de Dios y acusó a Job de ser un creyente infiel, alegando que Job era solo un adorador de Dios debido a las bendiciones que Dios le había otorgado (Job 1:6-11).
Jesucristo es nuestro abogado ante el Padre Celestial para defendernos contra los ataques calumniosos de Satanás. Aunque somos indignos de la gracia y el perdón de Dios, nos volvemos dignos a través del sacrificio y la santidad de Cristo.
Hijitos míos, estas cosas les escribo para que no pequen. Y si alguno peca, Abogado tenemos delante del Padre, a Jesucristo el Justo.
─ 1 Juan 2:1
8. Satanás ciega
Cuando un no cristiano escucha el Evangelio o un nuevo cristiano escucha una verdad profunda de las Escrituras, y parece que no hay receptividad en absoluto, podría ser porque “el dios de este mundo” ha cegado la mente de esa persona (2 Corintios 4:3-4).
Esta ceguera puede venir en forma de confusión, resistencia, justificación, racionalización, actitud defensiva, orgullo u otros problemas subyacentes como problemas mentales, emocionales o espirituales.
Las verdades de Dios se disciernen espiritualmente (1 Corintios 2:14). Si el espíritu de una persona está siendo confundido por la interferencia de Satanás o incluso por influencias mundanas, será difícil para esa persona abrazar la verdad.
9. Satanás obstaculiza
A menudo usamos la palabra “circunstancias” para describir los retrasos y obstáculos aparentemente inevitables en nuestra vida diaria. Con demasiada frecuencia fallamos en discernir si Satanás podría ser la causa de tales obstáculos.
Pablo claramente identificó a Satanás como la causa de por qué no llegó a Tesalónica para visitar la iglesia allí (1 Tes. 2:18). No sabemos cómo Satanás logró tal obstáculo, solo que tuvo éxito en detener a Pablo.
La Biblia revela que Satanás puede obstaculizarnos a través de personas o circunstancias. Como ocurre con la enfermedad, no todos los obstáculos deben atribuirse directamente a Satanás. Pero la posibilidad de que Satanás pueda lograr eso, al menos debería ser considerado.
Las estrategias de Satanás son engañosas
Satanás ha sido desenmascarado con respecto a sus estrategias en este mundo. Podríamos usar la palabra “intrigante” para describir la actividad de Satanás. En el caso de Satanás, todos sus planes son taimados y secretos, es parte de su naturaleza.
A través de la Biblia, tenemos instrucciones sobre cómo opera Satanás. Esto explica por qué el Nuevo Testamento nos advierte que debemos “velar y ser sobrios” (1 Tes. 5:6), “vivir sobria y piadosamente” (Tito 2:12), “preparen su entendimiento, sean sobrios” (1 Pedro 1:13).
Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar.
─ 1 Pedro 5:8
Los creyentes no deben pensar que porque Satanás no está llamando la atención sobre sí mismo que él no está allí. Su presencia no debe ser dudada. La única pregunta es cuándo, dónde y cómo él atacará a continuación.
Nuestra seguridad contra los ataques de Satanás
La oración y la Palabra de Dios son dos de nuestras defensas más poderosas contra el diablo. Debido a que sabemos que Satanás atacará en secreto y en formas intrigantes, no tenemos ninguna razón para no estar preparados.
La armadura que Dios nos ha proporcionado nos permite tener confianza, estar bien defendidos y seguros. ¡Gloria a Dios!
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de Su fuerza. Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo.
─ Efesios 6:10-11
No podemos luchar contra el pecado sin tener la mirada puesta en Cristo. Su sangre derramada por nosotros es la mayor motivación a vivir en santidad, y el mayor consuelo cuando hemos fallado en eso.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre las estrategias que Satanás usa para engañarnos.
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