¿Qué es la Verdad Absoluta?
Por nuestra naturaleza humana, todos necesitamos creer en algún tipo de verdad. Hasta el ateo en última instancia creerá en sí mismo.
En el evangelio de Juan, Jesús le dijo al gobernador romano Pilato: “Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz” (Juan 18:37). Entonces Pilato le preguntó: “¿Qué es la verdad?”
El cristianismo siempre ha afirmado el concepto de verdad absoluta porque la verdad tiene sus raíces en la naturaleza absoluta de Dios. En otras palabras, la verdad de Dios es absoluta en el sentido de que siempre ha sido verdad y siempre será verdad, sin importar si la aceptamos o rechazamos.
La verdad no puede existir sin Dios porque Él es la verdad. Cuando vemos las cosas desde la perspectiva de Dios, comenzamos a comprender la realidad última de la verdad.
Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad.
─ Juan 17:17
La verdad absoluta es verdad, sea que la creamos o no. La verdad no es condicional; no deriva su validez de nuestra percepción. No podemos crear la verdad, ni podemos destruirla.
¿Dónde encontramos la verdad en el mundo?
Como cristianos guiados por el Espíritu de Dios, elegimos creer en las verdades de las Escrituras, y las creemos si queremos permanecer personas mentalmente sanas en comunión con Dios.
Varias filosofías tienen pruebas para determinar si algo es verdadero o falso. Según la Teoría de la Coherencia, algo es verdadero si es lógicamente autoconsistente con su propia base filosófica.
Una persona natural con una cosmovisión científica probablemente no creerá que la Biblia es verdadera, porque no se ajusta a su teoría de la evolución. Según esta teoría, una serie de mentiras podrían ser lógicamente coherentes entre sí, pero no serían verdaderas. Les faltaría un estándar eterno que sea consistente con la naturaleza de Dios.
Según la teoría pragmática, algo es cierto si funciona. Las actividades demoníacas funcionan, pero están arraigadas en el padre de las mentiras (Satanás).
El movimiento de la Nueva Era niega las verdades bíblicas
Muchas filosofías populares argumentan en contra de la idea de la verdad absoluta. El posmodernismo es un movimiento que afirma que la verdad es relativa; por lo tanto, puede ser lo que tú decidas que sea.
Lo que es verdad para ti puede no ser verdad para otra persona. En el centro del posmodernismo está el rechazo de la verdad moral absoluta revelada por la naturaleza de Dios y la revelación divina.
Los posmodernistas han despersonalizado a Dios porque, según ellos, no es necesario servir a un Dios impersonal. Esta es una rebelión filosófica contra Dios. Prefieren decidir por sí mismos qué es verdadero y qué es falso, convirtiéndose así en su propio estándar moral.
El movimiento de la Nueva Era lleva la realidad en una dirección diferente. El centro de la enseñanza de la Nueva Era dice que somos dioses. Su enseñanza dice que no necesitamos un Salvador para morir por nuestros pecados; dice que solo necesitamos darnos cuenta de que nosotros mismos somos divinidad.
De acuerdo con las enseñanzas de la Nueva Era, debido a que cada uno de nosotros es nuestro propio dios, podemos crear la realidad con nuestras mentes. La verdad se convierte entonces en lo que creemos que es, y si creemos lo suficiente, se convertirá en verdad.
Recuerda que en el libro de Génesis, Satanás engañó a Adán y Eva con la misma mentira en el Huerto del Edén...
Y la serpiente dijo a la mujer: “Ciertamente no morirán.Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal.”
─ Génesis 3:4,5
Los cristianos han optado por seguir la sabiduría de Salomón, quien escribió: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas” (Proverbios 3:5,6).
En el Dios de la Biblia encontramos la verdad
Como creyentes en Cristo, rechazamos la noción de que somos dioses y, en cambio, elegimos humildemente someternos a Aquel que es la Verdad. Aceptamos el hecho de que tenemos una relación personal con el “autor y consumador de nuestra fe” (Heb. 12:2).
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
─ Hebreos 12:2
Nosotros los cristianos elegimos reconocer a Dios en todos nuestros caminos (Proverbios 3:6) porque el Señor Jesús es la verdad. “Porque la palabra del Señor es recta, y toda Su obra es hecha con fidelidad...Porque el Señor es bueno; Para siempre es Su misericordia, y Su fidelidad por todas las generaciones” (Salmos 33:4; 100:5).
Cuando escuchas a Jesús, escuchas la verdad. “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí” (Juan 14:6). Él es la voz de la verdad. Pero pocas personas dan crédito a una verdad absoluta como esa. La mayoría de la gente considera Sus palabras como una tontería.
La verdad de todo está en Dios, el Creador de todo lo que podemos ver y percibir. Antes del comienzo de la existencia humana, incluso antes de que se crearan el mundo y el universo, la verdad existía y su fuente solo se encuentra en el Creador del hombre.
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La oración es vital. Si queremos progresar en nuestra vida cristiana, debemos comprender por qué debemos orar sin cesar. La oración nos hace más como Jesús y nos revela el corazón y la mente de Dios.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo se trata de la verdad absoluta. Esa verdad se basa en la Palabra de Dios, la Biblia.
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