Necesitamos Aprovechar Bien el Tiempo que Dios Nos ha Dado
¿Qué estás haciendo con la vida que Dios te ha dado? ¿Te estás preparando a ti mismo y a los demás para la eternidad?
Debemos vivir con una mentalidad eterna. La vida es corta y, en consecuencia, cada uno de nosotros debe desear vivir una vida que agrada al Señor.
Hacemos bien en considerar que no sabemos cuánto tiempo nos queda. “Enséñanos a entender la brevedad de la vida”, dice Moisés (Salmos 90:12). Solo Dios sabe si nos quedan décadas o sólo unos momentos.
Una vez que entendemos lo que la Biblia tiene que decir sobre los temas de la muerte y la vida después de la muerte, entonces debemos seguir viviendo nuestras vidas a la luz de estas verdades.
Debemos darnos cuenta de que la vida es corta
Como cristianos, queremos saber cómo podemos vivir una vida que agrada a Dios a la luz de la eternidad que nos espera. La Biblia aclara ciertas cosas con respecto a nuestra vida en Cristo.
Primero, la vida aquí en la tierra es solo por un tiempo relativamente corto. El libro de Job en el Antiguo Testamento habla de la brevedad de la vida.
¡Qué frágil es el ser humano! ¡Qué breve es la vida, tan llena de dificultades! Brotamos como una flor y después nos marchitamos; desaparecemos como una sombra pasajera.
─ Job 14:1-2
El propósito de tu vida es glorificar a Dios, lo cual solo puedes hacer creyendo Sus promesas, permaneciendo en Cristo, observando Sus preceptos, y consagrando tu tiempo y todas tus habilidades a Su alabanza.
La vida se compara con un aliento
Nuestra vida aquí en la tierra se compara con un aliento. Viene y se va muy rápido. El salmista escribió: “Diste a mis días término corto ... es apenas un soplo todo ser humano que vive” (Salmos 39:5).
En otro versículo, el salmista compara nuestra vida aquí en la tierra con el humo que se desvanece rápidamente. El escribio: “Es que mi vida ha pasado como el humo; no soy más que unos huesos quemándose en un horno” (Salmos 102:3).
En otra referencia, el salmista escribió: “Nuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer. Somos como la hierba: comienza el día, y estamos frescos y radiantes; termina el día, y estamos secos y marchitos” (Salmos 90:5-6).
La vida es como una niebla
El Nuevo Testamento también enfatiza que la vida es corta. Santiago lo compara con la neblina y la niebla. “Ustedes no saben cómo será su vida mañana. Solo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece” (Santiago 4:14).
A medida que la niebla aparece por un corto tiempo, nuestras vidas van y vienen rápidamente. Cada una de estas analogías bíblicas deja en claro que la vida es corta. Naciste con un propósito y tienes una misión y un llamado que ninguna otra persona puede cumplir.
Enséñanos a contar bien nuestros días para que nuestro corazón se llene de sabiduría.
─ Salmos 90:12
Sin duda, muchos de nosotros nos daremos cuenta de que hemos perdido demasiado tiempo en cosas frívolas. Estás perdiendo tu tiempo y tu vida si no estás haciendo algo efectivo, útil o importante para la gloria de Dios.
Debemos entender que la muerte llega inesperadamente
La vida no sólo es corta, sino que la muerte vendrá inesperadamente. Puede suceder en cualquier momento. Ninguno de nosotros tiene la garantía de que estaremos vivos al final de este día. Sabemos que vamos a morir, pero no sabemos cuándo moriremos, dónde moriremos o cómo moriremos.
No presumas del día de mañana porque no sabes lo que el día traerá.
─ Proverbios 27:1
El día de nuestra muerte nos es desconocido. Cuando el patriarca Isaac envejeció, dijo: “Ya soy un anciano y cualquier día me puedo morir” (Génesis 27:2). Ninguno de nosotros sabe cuándo será el día de nuestra muerte.
De hecho, la muerte a menudo llega sin previo aviso. “Nadie sabe qué le irá a pasar. Sucede como el pez que está atrapado en una red sin saber qué será de él ... Es lo mismo con la gente, queda atrapada en los momentos difíciles que le llegan de repente” (Ecclesiastes 9:12).
Necesitamos aprovechar al máximo el tiempo aquí en la Tierra
Dado que la vida es corta y no sabemos cuándo moriremos, debemos aprovechar al máximo el tiempo que tenemos. Todos deberíamos vivir cada día a la luz de la eternidad. “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16).
Pablo les escribió a los Romanos sobre lo que deberíamos estar haciendo mientras aprovechamos al máximo el tiempo que tenemos: “No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración” (Rom. 12:11-12).
Dado que tu vida es corta, debes aprovechar al máximo cada día. Nunca debes perder el tiempo, sino más bien usar el tiempo que te queda para servir al Señor y bendecir a los demás.
Deberíamos estar motivados para contarle a otros sobre Jesús
Leemos en Filipenses: “Hagan todo sin quejarse y sin discutir. Así serán hijos de Dios ... De esa forma brillarán entre ellos como estrellas en un mundo de oscuridad” (Fil. 2:14-15). Los creyentes deben ser como “estrellas en la oscuridad”, difundiendo el mensaje de Cristo.
De hecho, es el deseo de Dios que todos lleguen a conocerlo. Debemos estar motivados para contarles a otros sobre el mensaje salvador de Jesús mientras vivimos a la luz de la eternidad.
El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
─ 2 Pedro 3:9
Hay una razón para la demora del juicio de Dios. Quiere que más gente crea en Él. Su paciencia se refleja en Su deseo de que las almas perdidas se vuelvan a Él en fe. La Biblia dice que los creyentes llevan la fragancia de Cristo a los que están pereciendo.
Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden.
─ 2 Corintios 2:15
Esta metáfora contrasta las respuestas cristianas y no cristianas al oír el evangelio. Para los no cristianos, los que están en el camino a la destrucción, los creyentes que predican el evangelio producen el olor a muerte, por así decirlo. A los cristianos, aquellos en el camino hacia la salvación, producen la fragancia de la vida.
Como cristianos no debemos temer a la muerte
Nunca hemos experimentado lo que significa estar muerto. Esto, por supuesto, puede llevarnos a preocuparnos por nuestra propia muerte. En última instancia, como seguidores de Jesús, no hay nada que temer en la muerte porque es una transición hacia algo mucho mejor.
Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
─ Romanos 14:8
Aunque existe un temor humano natural que todos tenemos acerca de la muerte, también existe la confianza que podemos tener como creyentes de que estaremos con el Señor después de la muerte. No hay nada de malo en tener un miedo natural a la muerte.
Debes darte cuenta de que tus decisiones tienen consecuencias eternas
En consecuencia, las decisiones que tomamos en esta vida determinan dónde pasaremos la eternidad. Por lo tanto, debemos asegurarnos de tomar las decisiones correctas. De hecho, no hay una segunda oportunidad después de la muerte.
La mayoría de las decisiones que enfrentamos tienen un significado menor, pero tu decisión de creer o no creer en la persona de Jesucristo tiene consecuencias eternas.
La bendición de estar en el cielo con Jesús
Debemos tener el cielo constantemente en nuestros pensamientos para tener un impacto en este mundo. Dado que muchos cristianos han dejado de pensar en el cielo, se han vuelto ineficaces en este mundo. Al darnos cuenta de que la vida es corta, debemos aprovechar al máximo cada día.
Si eres cristiano, pasarás la eternidad con el Señor Jesús. La eternidad está mucho más cerca de lo que piensas. La pregunta clave que debes hacerte es esta: “¿Estoy listo para estar ante el Todopoderoso?”
“Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres” (Mateo 22:37). La vida cristiana es una aventura de transformación, servicio y ver lo que Dios hará a continuación. Cuanto más tiempo pases con Jesús, más apasionado serás por Él.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre la brevedad de nuestra vida aquí en la Tierra. ¿Cómo pasas el tiempo que Dios te ha dado?
Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario