Cuando la Respuesta de Dios a Nuestra Oración es No

Cuando la Respuesta de Dios a Nuestra Oración es “No”

Muchas veces la respuesta de Dios a nuestras oraciones es “no” cuando lo que anhelamos desesperadamente es un “sí”.

Las circunstancias de la vida a veces nos ponen de rodillas, y le pedimos a Dios que haga lo que no podemos. La mayoría de las veces oramos por cosas buenas: sanación para un ser querido, libertad de patrones de pecado, un trabajo, un cónyuge, un hijo, salvación.

Sin embargo, a veces, nuestros buenos deseos siguen sin cumplirse. Hace años observé cómo el cáncer tomaba la vida de una amiga querida, a pesar de que ayunábamos, orábamos, y le rogábamos a Dios por su vida.

He orado por salvación que nunca llegó, vientres que nunca se abrieron, y esposos que nunca aparecieron. He orado para que regresen hijos pródigos, pero aún permanecen lejos de casa. A veces, la respuesta de Dios a nuestros gritos desesperados es “no”.

Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá.
─ Proverbios 19:21   

Durante nuestra vida es posible que nunca entendamos las razones por las que Dios responde “no” cuando anhelamos desesperadamente un “sí”. A veces no puedo comprender cómo Sus promesas se alinean con las circunstancias que mis seres queridos y yo enfrentamos. He aprendido que el problema es mi entendimiento limitado, no la verdad de las promesas de Dios.

“Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos,” declara el Señor.
─ Isaías 55:8   

Cuando Dios dice que “no”, a menudo nos preguntamos si tenemos una mala conexión: “Dios, ¿Puedes escucharme?” Dios no está sordo a nuestros gritos, súplicas, y anhelos. Pero, a veces, por razones que quizá no entendamos, su buen propósito es decir “no”.

“Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes,” declara el Señor, “planes de paz y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.”
─ Jeremías 29:11   

El “no” de Dios a nuestras oraciones es siempre un “sí” a Sus propósitos providenciales. Podemos aferrarnos a Él, sabiendo que Él nos escucha, que se preocupa por nosotros y que siempre está obrando en nuestras vidas.

El Señor no se olvida de nosotros ni nos falla simplemente porque dice “no”. La Biblia presenta repetidamente la bondad como una cualidad fundamental de nuestro Señor.

Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en Él!
─ Salmos 34:8   




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2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo es cómo Dios responde a nuestras oraciones y por qué a veces no hace lo que le pedimos.


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