La Maravillosa Realidad de que Cristo Me Ama
Ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
La clave para creer en el amor que Jesús tiene por nosotros es verlo revelado en las palabras de la Escritura. “Así como Yo los amo, ustedes deben amarse unos a otros” (Juan 13:34).
¿No es lo que todos queremos: ser amados, sentir que alguien se preocupa por nosotros? ¡Y muchísimo mejor si la otra persona es extraordinaria!
La muerte de Jesús en la cruz fue una demostración de amor sin precedentes
El que mejor cumple con esa descripción es Jesucristo. En una demostración de amor sin precedentes; dejó la morada celestial con Su Padre y vino a la Tierra como el bebé a quien recordamos en Navidad (Lucas 2).
Más tarde, después de vivir una vida perfecta, dio Su vida en la cruz como una ofrenda a Dios por nosotros (Juan 19:17-30).
Pero Dios demuestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
─ Romanos 5:8
Ocupó nuestro lugar porque necesitábamos ser rescatados de nuestro pecado y de la pena de muerte. Tres días después, el Padre levantó a Jesús de entre los muertos y volvió a vivir (Mateo 28:1-8).
Debido a que Jesús es ahora nuestro Señor, somos hijos de Dios
Cuando nos arrepentimos y recibimos el regalo del amor asombroso de Jesús, Él se convierte en nuestro Salvador (Juan 1:12; Romanos 5:9), Señor (Juan 13:14), Maestro (Mateo 23:8) y Amigo (Juan 15:14) y nos convertimos en hijos de Dios.
Miren cuán gran amor nos ha dado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a Él.
─ 1 Juan 3:1
La verdad del amor de Cristo por mí es fácil de decir, pero difícil de creer. Requiere fe; fe proporcionada por Dios. El término “amor” evoca una relación, compromiso, devoción.
¿Buscas a alguien que te ame? Jesús te ama muchísimo, ¡y Él es realmente extraordinario!
Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad.
─ Salmos 86:15
El amor de Cristo se ve de muchas maneras, incluso en los cambios que tienen lugar en nuestras propias vidas. Su amor en nosotros nos permite mostrar amor a los demás, mientras compartimos el evangelio de Cristo dondequiera que vayamos.
En el sentido espiritual, todos somos esclavos. O somos esclavos del pecado, que es nuestro estado natural, o somos esclavos de Cristo. Para ti, ¿quién gobierna tu corazón?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre el amor que Jesucristo tiene por nosotros. Su muerte en la cruz es la esencia del amor piadoso.
Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario