El Énfasis Debe Estar en Cristo
Nunca seremos perfectos en esta vida debido a la naturaleza pecaminosa contra la cual luchamos. Pero a medida que nos concentremos en nuestro Señor, reflejaremos la gloria de Cristo, que es la imagen del Dios verdadero.
En el ámbito espiritual es importante que se mantenga nuestra atención centrada en la dirección correcta: hacia el objeto de nuestra fe, el Señor Jesucristo. El Espíritu Santo, a través del escritor de la Epístola a los hebreos, nos ayuda a entender lo que nuestro enfoque debe ser: “Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, despreciando la vergüenza” (Hebreos 12:1,2).
Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí.
─ Juan 15:26
Juan 15:26 es una de las dos referencias en el Evangelio de Juan en la que el Espíritu Santo da testimonio de Cristo (ver también Juan 16:14,15). El propósito de este testimonio es que cada uno podría creer a través de Él.
Siempre ha sido el deseo del Espíritu que la gente reconozca la autoridad de Cristo y se someten a Su voluntad (Filipenses 2:9-13). Pablo también nos recuerda que “nadie puede decir: 'Jesús es el Señor,' excepto por el Espíritu Santo” (1 Corintios 12:3).
Después de que Él nos ha llamado a Cristo, el Espíritu Santo nos ayuda a dar a Cristo la preeminencia. El poder y la sabiduría del Espíritu son cruciales para que alguien sea transformado de la condenación espiritual a una vida espiritual vibrante.
Después de eso, es tan necesario que confiemos en el Espíritu Santo para mantenernos enfocados en Jesucristo y nuestras responsabilidades en curso de obediencia y servicio a Él.
Qué poco sentido tiene para cualquiera de nosotros que profesamos a Cristo como Señor a seguirle confiando en nuestras propias fuerzas en vez de confiar en Su poder. No debemos olvidar que el Espíritu Santo nos ha dado una visión clara de la libertad que tenemos en Cristo.
Pero cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.
─ 2 Corintios 3:16,17
“Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres” (Mateo 22:37). La vida cristiana es una aventura de transformación, servicio y ver lo que Dios hará a continuación. Cuanto más tiempo pases con Jesús, más apasionado serás por Él.
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