Tengan Cuidado del Orgullo

Tengan Cuidado del Orgullo

La voluntad de Dios para nuestra vida es que cada día busquemos la humildad. No hay nada mas hermoso que un cristiano que reconoce su pecaminosidad y le pide perdón a Dios por su orgullo.

¿Alguna vez ha notado que usted hace sus mayores errores inmediatamente después de sus victorias más grandes? ¿Por qué es eso? La respuesta es probablemente el orgullo. La Biblia frecuentemente nos advierte acerca de la pena del orgullo.

Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la arrogancia de espíritu.
─ Proverbios 16:18

Las páginas de las Sagradas Escrituras están llenas de personas que han sido derrotadas, no a causa de su inferioridad, pero debido a su altivez de espíritu y arrogancia. Una ilustración de la pena de orgullo se ve en la vida del rey David.

Un hombre conforme al corazón de Dios, David ganó el favor del Señor por su fidelidad y pureza de vida. “David se comportaba con más sabiduría que todos los siervos de Saúl” (1 Samuel 18:30). Cuando había llegado al final de su vida, fue considerado como un gran hombre de Dios.

Cuando la fidelidad del pueblo de Israel se deterioró, la ira de Dios se levantó contra ellos. “Satanás se levantó contra Israel y provocó a David a hacer un censo de Israel” (1 Crónicas 21:1).

Aunque el castigo por este pecado afectó a todas las personas, David lo aceptó como el resultado de su propio pecado personal. ¿Por qué? Porque la numeración del pueblo se hizo en el orgullo.

Inmediatamente después de que David se enteró de la fuerza de su ejército, reconoció la base de su necesidad de conocer su número.

Después que David contó el pueblo le pesó en su corazón. Y David dijo al Señor: “He pecado en gran manera por lo que he hecho. Pero ahora, oh Señor, Te ruego que quites la iniquidad de Tu siervo, porque he obrado muy neciamente.”
─ 2 Samuel 24:10

Cuando David se levantó por la mañana (2 Samuel 24:11-14), Dios ofreció tres castigos potenciales por este orgullo. Las opciones de David no eran buenas: el pueblo podría soportar siete años de hambre; David podría huir tres meses de sus enemigos; Israel podría experimentar tres días de la peor peste que jamás habían visto.

David prefirió recibir el castigo de Dios en lugar de sus enemigos. Entonces el Señor envió una peste sobre Israel en la mañana. Debido al pecado de Israel y el orgullo de David, 70 mil hombres murieron durante los próximos tres días en Israel. “Abominación al Señor es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo.” (Proverbios 16:5)

Tengamos cuidado de nuestro orgullo, porque puede conducir a la misma clase de final doloroso que experimentó David. Incluso puede conducir al dolor infligido a otros.

El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores.
─ Proverbios 29:23



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2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo es sobre la necesidad de que los cristianos tengan cuidado con el pecado del orgullo.


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