Una Vida de Santidad Agrada a Dios
Dios nos llama a la santidad y Él proporciona lo que necesitamos para ser santos.
Hoy en día, en nuestra sociedad, las personas se aferran impotentes a un mundo que se descontrola hacia un futuro de miedo, confusión, frustración, incertidumbre y aislamiento.
A pesar de muchos avances tecnológicos, el siglo XXI ha entrado en tiempos terriblemente oscuros. El caos de la actividad criminal, la plaga de la pornografía, una economía en apuros, etc.
Como cristiano, eres un gran contraste. Anclado en Jesucristo, eres inamovible, firme y fuerte. Tus ojos están fijos en la Palabra de Dios, eres como una “una lámpara que brilla en un lugar oscuro” (2 Pedro 1:19).
Al vivir en la luz de Cristo, Dios cambia tu vida por el poder del Espíritu Santo. El mensaje que proclamas y la vida de santidad que vives te garantizan que destacarás en la cultura actual.
Vivir en santidad honra la Palabra de Dios
Una vida santa y justa es la columna vertebral del evangelio que predicamos. El apóstol Pablo entendió eso. En medio de una sociedad pagana que hizo todo lo posible por perseguir a los cristianos y desacreditar la fe cristiana, le escribió a Tito las siguientes palabras:
Dios quiere que nos apartemos de la impiedad y de los placeres pecaminosos y que vivamos en este mundo una vida sobria, justa y piadosa.
─ Tito 2:12
Hay tres razones convincentes por las que debemos vivir una vida santa. Y cada razón tiene poco que ver con los beneficios que provienen de una vida piadosa (1 Timoteo 6:6). Más bien, Pablo dice que el evangelismo es el motivo de una vida santa.
Los cristianos que no viven de la manera en que deberían vivir les darán a los incrédulos una razón para blasfemar la Palabra de Dios. El mundo no nos juzga por nuestra teología; nos juzga por nuestro comportamiento.
Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes. Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad.
─ Tito 2:6-7
La validez de la Escritura a la vista del mundo está determinada por cómo nos afecta. Si los incrédulos ven que nuestras vidas están verdaderamente transformadas, separadas y distintas del mundo, podrían llegar a la conclusión de que las Escrituras son verdaderas, poderosas y transformadoras.
La credibilidad del evangelio cristiano está inseparablemente ligada a la integridad de las vidas de quienes lo proclaman. Es por eso que es tan devastador cuando evangelistas conocidos o líderes cristianos se encuentran en algún pecado o inmoralidad.
Vivir en santidad silencia cualquier oposición al evangelio
La segunda razón de Pablo para vivir una vida santa nos da la esencia de lo que él quiere comunicar: “A fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros” (Tito 2:8).
A los que se oponen al cristianismo les encanta regodearse cuando los cristianos provocan un escándalo. La palabra griega traducida “avergonzar” significa literalmente “sonrojarse”, enfatizando la absoluta vergüenza del oponente por no tener una crítica justa.
El impacto de los cristianos que llevan el nombre del Señor es vital para la credibilidad de la fe cristiana y la eficacia de la predicación. Eso es, en última instancia, lo que está en juego por la forma en que vivimos.
Los que se oponen al cristianismo no quieren que Dios transforme tu vida; eso sería una reprimenda para sus vidas pecaminosas. A medida que Dios te transforme continuamente a la imagen de Cristo, no habrá nada que ellos puedan criticar justificadamente.
La importancia del evangelismo
La estrategia adecuada para nuestra evangelización es personificar las virtudes piadosas, la santidad y una pureza de vida que hace que nuestra fe y la Palabra de Dios sean creíbles. El apóstol Pedro entendió la forma en que los creyentes pueden tener un impacto en nuestro mundo pecaminoso. Escribió lo siguiente:
Queridos amigos, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma. Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes...
─ 1 Pedro 2:11-12
¿Ves lo importante que es que vivamos vidas piadosas? Queremos que los incrédulos nos examinen. Es posible que inicialmente nos critiquen, pero si nuestro comportamiento es piadoso, la crítica de algunos puede convertirse en curiosidad. Y si esa curiosidad se convierte en conversión, glorificaremos a Dios por su salvación.
Vivir en santidad hace que el evangelio sea interesante para los demás
Pablo declara su tercera razón para vivir en santidad en Tito 2:10, “Para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto.” La palabra griega para “adornen” es kosmeo y se refiere a hacer algo hermoso.
¿Cuál es nuestro mensaje principal a este mundo sobre Dios? ¿Queremos que el mundo sepa que Dios es omnipotente? ¿Omnisciente? ¿Omnipresente? ¿Inmutable? ¿Soberano? ¿Eterno? ¿Que es el Creador y Sustentador del universo? Sí, todos estos.
El atributo principal de Dios que queremos que los inconversos entiendan es que Dios es un Salvador. ¿Cómo lograremos que las buenas nuevas acerca de Dios como Salvador sean hermosas en todos los aspectos si no parecemos haber sido salvos?
Cuando vivimos en obediencia a Dios, eso en sí mismo será un testimonio contra la impiedad. Cuando los que nos rodean nos ven ayudando en lugar de explotar, cuando nos escuchan hablar con pureza en lugar de usar malas palabras, se darán cuenta de que somos diferentes a ellos.
Desafortunadamente, muchos cristianos apenas pueden mantener en orden sus propias decisiones espirituales y morales. Carecen del discernimiento, la inclinación o el poder para enfrentar el mal en la iglesia o en la sociedad en general.
Por eso es importante que seamos maduros en santidad, obediencia, verdades bíblicas y amor. El curso natural de nuestra vida será exponer, reprender y ofrecer remedio para todo tipo de mal.
En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación.
─ 1 Pedro 3:15
¿Cómo puedes santificar a Cristo como Señor en tu corazón? Con gozo al vivir sólo para agradarle y glorificarle. Esto significa que temes desagradar al Señor. Y una evidencia de que Cristo es el Señor de tu vida es la buena disposición con la que les hablas a otros acerca de Él.
Vidas santas glorifican a Dios
Cuando los incrédulos ven a los cristianos viviendo en santidad, en paz, con gozo y en armonía unos con otros, ven la evidencia del poder transformador de Dios. Recuerde, está en juego el destino eterno de las almas no redimidas.
El tema central en el evangelismo es una vida santa. Una iglesia poderosa es aquella que vive con virtudes piadosas y en una santidad sincera que glorifica a Dios. La obediencia a la Palabra de Dios es la clave.
Así serán hijos de Dios, sin culpa y sin falta viviendo entre una generación perversa y mala. De esa forma brillarán entre ellos como estrellas en un mundo de oscuridad.
─ Filipenses 2:15
Todos enfrentamos tormentas en la vida, momentos de sufrimiento, dolor o pérdida. Sólo en la Palabra de Dios podemos encontrar respuestas en tiempos difíciles.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es acerca de cómo el vivir una vida de santidad agrada a Dios.
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