Jesucristo Te Ayuda a Perseverar en Tu Fe
La perseverancia es un tema crucial en la Biblia, especialmente en lo que se refiere a la fe y la salvación y nuestro compromiso con el Señor Jesús.
Cualesquiera que sean las presiones que sentimos como cristianos contemporáneos en la sociedad actual, no se comparan con los obstáculos que enfrentaron los nuevos conversos para quienes se escribió el libro de Hebreos.
Si en verdad eran judíos conversos, cada uno se convirtió en persona non grata tanto en su familia como en su comunidad; desheredado, condenado al ostracismo y alienado de la cultura que brindaba apoyo personal, educativo, espiritual y financiero.
Se habían unido a la notoria “tercera raza de hombres” que seguía a un aspirante Mesías que había sido rotundamente rechazado, humillado, crucificado y maldito. Ahora ellos también experimentaron el oprobio y la pérdida de su familia, propiedad y seguridad (Hebreos 10:32-34).
¿Perseverarían en su fe? ¿A dónde debemos mirar mientras tratamos de perseverar? La respuesta a esta pregunta, como de hecho a prácticamente todas las preguntas del libro de Hebreos, es esta: “MIRA A JESÚS.”
Por lo cual Él [Jesús] también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
─ Hebreos 7:25
La frase “para siempre” expresa la capacidad de salvación multidimensional de Cristo. Su habilidad no está limitada por mi fragilidad, mi pecaminosidad o la naturaleza continua de mi necesidad.
En cada una de estas dimensiones, Cristo es “apropiado para nosotros” (Hebreos 7:26). Es decir, Jesús es exactamente la clase de Salvador que necesitamos. Es por eso que las palabras “Él es capaz” describen perfectamente Su posición eterna como Sumo Sacerdote.
La fe más débil obtiene el mismo Cristo poderoso que la fe más fuerte
Jesús intercede por nosotros “con el poder de una vida indestructible” (Hebreos 7:16). El autor del libro de Hebreos nos dice: “Miren a Jesús” (Hebreos 3:1; 12:2).
Entonces, ¿qué implicaciones hay del sacerdocio único y eterno de nuestro Señor Jesús? Muchos, pero por el momento noten estas dos implicaciones: Primero, mi vida como cristiano no se basa en la fuerza de mi fe sino en la indestructibilidad de mi Salvador.
La fe es la seguridad de lo que no se ve (Hebreos 11:1). El escritor cristiano C.S. Lewis dijo: “Creo en el cristianismo como creo que el sol ha salido: no sólo porque veo el sol, sino porque por él veo todo lo demás.”
Cuánto necesito aprender una y otra vez el principio básico de que debo caminar en Cristo de la misma manera que recibí a Cristo, no dependiendo de nada que esté en mí sino de todo lo que es mío en Él.
Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en Él.
─ Colosenses 2:6
La segunda implicación es que mi perseverancia como cristiano no depende del grado de fortaleza que tenga frente a las pruebas, sino de la obra perfecta de Cristo y de Su poder obrando en mí.
El libro de Hebreos es una exhortación a perseverar. Estamos participando en una prueba de resistencia (10:36), corriendo un maratón (12:1). Sentimos la presión; nos encontramos con momentos de dificultad y, a veces, tenemos ganas de rendirnos.
Por eso la perseverancia de Jesús es una verdad bíblica aún más importante que la perseverancia de los santos. Él está con nosotros ahora y un día nos dará la bienvenida al cielo.
El Señor, de todas las formas imaginables, es perfectamente capaz de satisfacer tus necesidades actuales. Reconoce esto y tu vida se convertirá en una gran aventura compartida con el pueblo de Dios a lo largo de la historia (11:4-12:2).
¿Jesús todavía te inspira con un asombro reverencial?
Entonces, “considera a Jesús” (Hebreos 3:1). El verbo “considerar” (katanoeo en griego) es una forma intensiva del verbo “comprender” e implica prestar atención detallada a algo.
El autor de Hebreos se dio cuenta de que los cristianos de su época (como en la nuestra) son capaces de prestar una atención detallada a casi todo (un partido de fútbol, ropa nueva, nuestra apariencia, estudios escolares) pero a menudo, lamentablemente, con una excepción: el Señor Jesús.
El libro de Hebreos enseña que debemos invertir esa tendencia. Más que eso, nos ayuda mostrándonos cuán cautivador es realmente nuestro Señor. Seamos cautivados por Él, porque Él permanece para siempre como Salvador.
Se nos manda perseverar, no con nuestras propias fuerzas, sino con el poder del Espíritu. Estamos llamados a perseverar en la fe, en la oración, en el fructífero servicio a Cristo y participando en la difusión del evangelio (Mateo 28:18-20).
Dios es glorificado cuando permaneces en Cristo
Una gran parte de la perseverancia implica soportar pruebas y tribulaciones. Como cristianos, debemos estar preparados y no sorprendernos por las pruebas y el sufrimiento (1 Pedro 4:12-14).
Las Escrituras nos dicen que todos los que buscan vivir una vida piadosa en Cristo serán perseguidos (2 Timoteo 3:12). Aquellos que creen que la vida cristiana debe ser fácil y despreocupada están equivocados.
Y a todos les decía: “Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.”
─ Lucas 9:23
No tomamos nuestra cruz por nuestras propias fuerzas; más bien, somos fortalecidos por el Espíritu Santo, no solo para perseverar a través del sufrimiento, sino para regocijarnos en medio de él (Santiago 1:2-4). Esto solo es posible si permanecemos en Cristo.
Logramos perseverancia al pasar tiempo con Dios en oración y leyendo Su palabra. Lo adoraremos en nuestro corazón, dando gloria a Dios en todo lo que hacemos, mientras participamos activamente en servir a Dios junto con nuestros hermanos en la fe.
Si queremos dar fruto espiritual, crecer espiritualmente y ser usados más por Dios, debemos permanecer en Cristo. Eso significa que debemos mantener una relación obediente y creciente con nuestro Señor Jesús.
¿Cómo puedes saber si te estás alejando de Dios? ¿Cuáles son algunas señales o síntomas de que te estás alejado del Señor? A cualquiera de nosotros nos puede pasar. Si te sientes lejos del Señor, este video te dará pasos prácticos para ayudarte a volver a la comunión con Dios.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre cómo permanecer en Jesucristo. Logramos esto al perseverar a través de Su poder.
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