Es Bueno Alabar a Dios
La adoración es un estilo de vida. La verdadera adoración se basa en el deseo de honrar a Dios y es una expresión sincera de amor, admiración, fascinación, gratitud y celebración de Él.
Por definición, la adoración es atribuir valor a algo o alguien. Pero la verdadera adoración también es asunto del corazón. Debe sentirse. No puede ser ritualista.
El secreto del gozo en la adoración corporativa no es sólo nuestra preocupación por Jesús y Su gloria, sino también la feliz conciencia de que no estamos solos en tener nuestras almas satisfechas en Él.
Los cristianos a menudo hablan de “alabar a Dios”, y la Biblia ordena a todas las criaturas que alaben al Señor. “Alaben a Dios por Sus hechos poderosos; alábenlo según la excelencia de Su grandeza ... Todo lo que respira alabe al Señor. ¡Aleluya!” (Salmos 150:2,6).
Nuestro propio asombro por Dios se profundiza y nuestro propio gozo de El se duplica cuando adoramos al Señor juntos.
Una palabra hebrea que significa “alabanza” es yadah, que quiere decir “alabar, dar gracias, o confesar.”
Una segunda palabra que a menudo se traduce como “alabanza” en el Antiguo Testamento es zamar, que significa “cantar alabanza.”
Una tercera palabra traducida como “alabanza” es halal (la raíz de la palabra aleluya), que significa “alabar, honrar o elogiar.”
Estas tres palabras encierran la idea de dar gracias y honor a Aquel que es digno de alabanza; nuestro Dios Todopoderoso.
El Señor es digno de ser alabado
El libro de los Salmos es una colección de canticos llenos de alabanzas a Dios. Entre ellos se encuentra Salmos 9:2, que dice: “En Ti me alegraré y me regocijaré; cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo.”
Salmos 18:3 dice que Dios es “digno de ser alabado”. Salmos 21:13 alaba a Dios por lo que Él es y por Su gran poder: “Engrandécete, oh Señor, en Tu poder; cantaremos y alabaremos Tu poderío.”
El Salmo 150 utiliza el término alabanza trece veces en seis versículos. El primer versículo proporciona el “dónde” de la alabanza; ¡en todo lugar!, porque la palabra “firmamento” también se puede traducir “los cielos.”
El siguiente versículo enseña el “por qué” debemos alabar al Señor: “Alábenlo según la excelencia de Su grandeza.”
Cómo debe ser nuestra alabanza a Dios
Los versículos 3 a 6 mencionan “cómo” alabar al Señor; con una variedad de instrumentos y danza. ¡Todos los medios que tengamos que produzcan sonido, se usan para alabar al Señor!
En el Nuevo Testamento, hay ejemplos de alabanza dada a Jesús. Mateo 21:16 se refiere a aquellos que alababan a Jesús mientras Él venía montado en un burro hacia Jerusalén.
Y le dijeron: “¿Oyes lo que estos dicen?” Y Jesús les respondió: “Sí, ¿nunca han leído: 'De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te has preparado alabanza?'”
─ Mateo 21:16
Mateo 8:2 menciona un leproso que se postró ante Jesús. En Mateo 28:17, dice que los discípulos de Jesús lo adoraron después de Su resurrección. Jesús aceptó la alabanza como Dios mismo.
La iglesia primitiva compartía a menudo tiempos de alabanza. Por ejemplo, la primera iglesia en Jerusalén se enfocó en la adoración (Hechos 2:42-43). Los líderes de la iglesia de Antioquía oraron, adoraron y ayunaron durante el tiempo en que Pablo y Bernabé fueron llamados a la obra misionera (Hechos 13:1-5).
A fin de que escojan lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo; llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
─ Filipenses 1:10-11
Al final de los tiempos, todo el pueblo de Dios se unirá en una alabanza a Dios. “Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos le servirán” (Apocalipsis 22:3).
Alabaremos al Señor para siempre
Alabamos a Dios porque Él nos reconoce como Sus hijos, porque Él cumple con Sus promesas y, sobre todo, porque Él es digno de toda gloria.
Quitando la maldición del pecado, aquellos que están con el Señor, alabarán por siempre al Rey de reyes en la perfección. Se ha dicho que nuestra adoración a Dios en la tierra es simplemente la preparación para nuestra eterna alabanza a nuestro Señor Jesús que tendrá lugar en el cielo.
El hecho de que tanta gente esté dejando su fe debería preocupar a todas las familias cristianas y a todas las iglesias. La mayoría de las personas no abandonan su fe tanto como dejan que su fe lentamente se vuelva menos importante para ellos.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es acerca de la adoración al Dios de la Biblia y cómo eso bendice nuestra vida.
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