La Obediencia a Dios es la Clave Para una Vida de Bendición

La Obediencia a Dios es la Clave Para una Vida de Bendición

Los placeres de este mundo pecaminoso son inútiles y vanos. Encontramos un verdadero propósito para nuestra vida si amamos y obedecemos a Dios.

Con base en la Escritura, traté de imaginarme cómo hubiera resumido el rey Salomón su vida en seis palabras. De joven, podría haber escrito: Dios me dio una gran sabiduría. Pero en sus últimos años, tal vez habría dicho: Debería haber practicado lo que prediqué.

Durante un reinado caracterizado por la paz y la prosperidad, Salomón comenzó a tener problemas espirituales del corazón. Cuando se hizo mayor, “sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses” (1 Reyes 11:4).

Entonces su corazón, “no estuvo dedicado por completo al Señor su Dios, como había estado el corazón de David su padre” (1 Reyes 11:4). Eso dio como resultado el desagrado de Dios y un final triste para una vida previamente ejemplar.

Entonces el Señor se enojó con Salomón porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces.
─ 1 Reyes 11:9

Dios nos bendice cuando le obedecemos

Es probable que la gran cantidad de veces que Salomón usó la palabra vanidad (o sin sentido) en Eclesiastés indique lo desilusionado que estaba de la vida.

Este rey una vez sabio, que una vez lo tuvo todo, luego lo perdió todo, meditó sobre sus experiencias, concluyó el libro con estas últimas palabras:

La conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.
─ Eclesiastés 12:13

Nuestra obediencia a Dios debe ser la respuesta lógica a Su amor y a todo lo que Él ha hecho, y está haciendo por nosotros. Una vida de obediencia a Dios es una vida con un fundamento sólido.

Si tu vida honra a Dios y le obedeces con todo tu corazón, serás capaz de enfrentar las tormentas de la vida. ¿Quieres que tu vida sea así? Vive en obediencia a Dios.



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Dios desarrolla la santidad en nosotros cuando establecemos hábitos, por el Espíritu Santo, que reflejan las virtudes piadosas que se encuentran en Cristo mismo.

2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo es acerca de vivir en obediencia a Dios y disfrutar de las bendiciones que resultan de vivir una vida de santidad.


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