Todo Para la Gloria de Dios

Todo Para la Gloria de Dios

Dios en realidad es glorificado cuando nos sometemos contentamente; en adoración por cuán maravilloso es Él.

El resultado de nuestra unión con Cristo debe ser que “llevemos fruto para Dios” (Romanos 7:4). No hay tal cosa como un cristiano que no da fruto, porque el resultado inevitable de la salvación es una vida transformada.

Jesús continúa ese proceso de transformación a lo largo de nuestras vidas, continuamente podándonos de modo que podamos producir aún más fruto para Su gloria. “Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador.

Todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto” (Juan 15:1-2). El fruto espiritual puede ser definido como cualquier acto de justicia que glorifica a Dios.

Puede consistir en actitudes piadosas que se producen por el Espíritu (Gálatas 5:22-23), alabanza a Dios (Hebreos 13:15), guiando a otros a Cristo. (Romanos 1:13).

Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.
─ 1 Corintios 10:31

El fruto del Espíritu

Los cristianos tienen fruto que es más precioso que cualquier fruta el mundo puede cultivar. Se llama el fruto del Espíritu: “Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio” (Gálatas 5:22-23).

En los evangelios, podemos ver cómo Cristo manifiesta estas virtudes. Ahora Él quiere producir estas virtudes en nuestras vidas, en la forma en que hablamos, en nuestra forma de pensar, y en la forma en que respondemos a las circunstancias de nuestras vidas (Juan 15:1-4).

A medida que confesamos nuestros pecados a Dios y nos rendimos al Espíritu Santo, nuestras vidas serán transformadas a la semejanza de Jesús.

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
─ 1 Juan 1:9

Este fruto espiritual llenará nuestras vidas con gozo, y bendecirá a los que nos rodean para la eternidad.

Alegría en medio del dolor

Cuando el pueblo de Judá regresó a Jerusalén del cautiverio en Babilonia, tuvieron una experiencia agridulce. A medida que empezaron a construir el templo de Salomón, muchos en la multitud cantaron canciones de alabanza.

Al mismo tiempo, algunas personas mayores, que habían visto la belleza del templo original que había sido destruido por la guerra, lloraban en voz alta.

“El pueblo no podía distinguir entre el clamor de los gritos de alegría y el clamor del llanto del pueblo” (Esdras 3:13). Nuestras vidas incluyen tanto los tiempos tristes y los tiempos alegres.

Mientras que hay una tristeza en mirar hacia atrás, también hay una promesa de alegría si confiamos en Dios para nuestro futuro.

Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre
─ Salmos 73:26

Él nos creó para Su gloria

El Creador soberano hizo la humanidad por Su diseño personal. “Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7).

La palabra "formó" en Génesis 2:7 describe la obra de un artista. Dios continuó Su obra soplando en su nariz el aliento de vida, haciendo el hombre un ser viviente, con la capacidad de servir y tener comunión con el Señor.

Después de que Adán y Eva pecaron, Dios siguió obrando, enviando a Su Hijo Jesús a morir por la humanidad y luego redimir a aquellos que lo aceptan, para que podamos disfrutar la comunión con Él.

Si Dios nos creó para Su gloria, está claro que deberíamos vivir para glorificarlo porque fuimos creados con ese propósito.

Por eso, amados hermanos míos, estén firmes y constantes; trabajen siempre para la obra del Señor, conscientes de que nada de lo que hagamos para el Señor será en vano.
─ 1 Corintios 15:58




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¿Qué es la santidad según la biblia y por qué es importante? La única forma de ser santo es imitar a nuestro Señor Jesucristo. En este video aprenderás a través de las Escrituras los pasos necesarios para vivir en obediencia y santidad para la gloria de Dios, y los beneficios espirituales que eso conlleva. ¿Vives en santidad?

2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.

El tema de este artículo es sobre la importancia de vivir cada día para la gloria y alabanza de Dios.


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