Cuando un Cristiano Se Aleja de Dios
En las Escrituras, alejarse de Dios siempre se ve como un asunto muy serio.
Cualquiera que sea el pecado que nos aleje de Dios, debe ser tratado con honestidad y arrepentimiento. Un cristiano que se ha alejado de Dios también puede ser llamado un cristiano caído.
Un cristiano caído es alguien que, espiritualmente hablando, va por el camino equivocado. Él está retrocediendo en lugar de avanzar. Un cristiano caído es alguien que solía demostrar un compromiso con Cristo, pero desde entonces ha regresado a caminos pecaminosas.
Pónganse a prueba para ver si están en la fe. Examínense a sí mismos. ¿O no se reconocen a ustedes mismos de que Jesucristo está en ustedes, a menos de que en verdad no pasen la prueba?
─ 2 Corintios 13:5
Alejarse de Dios puede manifestarse de varias maneras, por ejemplo, abandonar la iglesia, perder la pasión por vivir para el Señor, alejarse de un ministerio o una familia, o volver a caer en hábitos mundanos.
Dios fortalece nuestra fe cuando caemos
Cuando hablo de un cristiano caído, simplemente estoy diciendo que alguien se ha enfriado hacia Cristo. Desafortunadamente, es posible que un hijo de Dios se aleje temporalmente de Él.
“...Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al Señor tu Dios, y no tener temor de Mí,” declara el Señor, Dios de los ejércitos.
─ Jeremías 2:19
En Marcos 14:27, Jesús les dice a Sus discípulos: “Todos ustedes se apartarán.” Lo que Jesús quiso decir es que cuando lo arrestaron, experimentarían una crisis de fe y cuestionarían el núcleo de sus creencias.
Pero esto era una condición temporal. Tres días después, Jesús resucitó de entre los muertos y se apareció a los discípulos. Su fe y esperanza fueron restauradas, más fuertes que nunca. El apóstol Pablo nos dice cómo tratar con un creyente que no está viviendo en la voluntad de Dios:
Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
─ Gálatas 6:1
El cristiano que se ha alejado de Dios está viviendo en pecado, pero la iglesia, a través del Espíritu Santo y la oración, trabajará para restaurarlo y volverlo al Señor.
No nos cansemos de hacer el bien
Hay acontecimientos en la vida, como la muerte de un ser querido, que puede hacernos cuestionar a Dios. Esto está bien, siempre y cuando vayamos a Dios con esas preguntas en lugar de usarlas como excusas para vivir en rebelión.
Cuando te sientas lejos de Dios, escucha lo que dice John Piper, del ministerio Deseando a Dios: “Alimenta tu alma con el alimento de las verdades bíblicas, especialmente historias sobre cómo el dolor presente y la aparente desesperanza son un preludio del gozo.”
Muchas veces, el resultado de una crisis de fe es que llegamos a conocer a Dios más íntimamente que antes. En tiempos de pruebas, debemos estudiar la Palabra de Dios de una manera más profunda, debemos rodearnos de hermanos cuya fe es fuerte, y debemos orar con persistencia.
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer.
─ Lucas 18:1
Vemos otra clase de cristiano caído en los libros de Hebreos y Lucas. El capítulo 6 de Hebreos describe al apóstata, alguien que solo había “probado la buena palabra de Dios” y luego la rechaza.
En el capítulo 8 de Lucas, Jesús compara la apostasía con un sendero pedregoso, lo que significa que algunos se caen o retroceden porque “no tienen raíces.” En ambos versículos, una persona aparece exteriormente ser un cristiano, al menos por un tiempo, pero en realidad no se ha comprometido plenamente con Dios.
Aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero no tienen raíz profunda; creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.
─ Lucas 18:13
Tal persona podría estar asistiendo a la iglesia, leyendo su Biblia, escuchando música cristiana, y pasando tiempo con amigos cristianos. Pero su corazón no está totalmente comprometido. Eventualmente, se aleja de las cosas de Dios.
No nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
─ Gálatas 6:9
Note que Pablo escribe “no nos cansemos” porque él mismo a veces era propenso a esta condición. La promesa es que segaremos “si no nos cansamos” de hacer el bien.
La importancia de vivir en la santidad
Si una persona que realmente ha sido salvada pero luego cae, es decir, practica nuevamente actitudes y comportamientos espiritualmente dañinos, su alejamiento será temporal, porque la disciplina del Señor lo traerá de vuelta.
Y se humilla Mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, y oran, buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
─ 2 Crónicas 7:14
La Biblia es clara en que si pecamos, Dios nos perdona y nos limpia con gracia cuando confesamos nuestros pecados. Pero seguir pecando voluntariamente significa que renunciamos deliberada y conscientemente a cualquier fe en Cristo al rechazar Su sacrificio por nuestros pecados.
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio...
─ Hebreos 10:26-27
La perseverancia de un creyente para vivir en santidad muestra que es salvo porque solo una persona nacida de nuevo que está habilitada por el Espíritu Santo de Dios puede perseverar hasta el fin.
Pero Tú me conoces, oh Señor, Tú me ves, y compruebas la actitud de mi corazón para contigo...
─ Jeremías 12:3
El apóstol Pablo no asumió que cada persona en una iglesia era un verdadero creyente. En cambio, Pablo enseñó a los corintios a asegurarse de que realmente habían creído. Los creyentes deben vivir vidas honestas delante de Dios y los demás.
Dejen de mentirse los unos a los otros, puesto que han desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de Aquél que lo creó.
─ Colosenses 3:9-10
La verdad es que a veces no vivimos al nivel de santidad que sabemos que es apropiado para un seguidor de Cristo. La Biblia dice que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).
Confesar tus pecados a Dios y arrepentirte de ellos es, por lo tanto, una de las evidencias de que eres realmente una nueva creación en Cristo. ALELUYA.
La Escritura es clara en cuanto a que aquellos que conocen a Dios no deben continuar con un estilo de vida de pecado sin arrepentimiento (1 Juan 2:3-6; 3:7-10). El deseo de santidad es un sello distintivo de quienes conocen a Dios. Pero cuando elegimos pecar, construimos una barrera entre nosotros y nuestro Padre celestial.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre el problema muy grave de alejarse de Dios y vivir una vida que no es santa.
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