3 Razones Para Estudiar el Libro de Daniel
El libro de Daniel contiene la clave para comprender nuestra historia y también estos últimos tiempos.
Daniel era mucho más que un personaje bíblico de tu clase de escuela dominical. Su libro profetizó con precisión más de 2,500 años de historia mundial con detalles asombrosos.
Teniendo en cuenta el impresionante historial de Daniel, podemos tener gran confianza en sus profecías restantes, las que describen los últimos días.
Debemos estudiar el libro de Daniel para entender su precisión profética
Daniel vivió en el siglo V a.C. En ese momento, Babilonia era la mayor potencia del mundo, habiendo conquistado la capital asiria de Nínive alrededor del 612 a.C. y Jerusalén en 605 a.C.
Las ciudades-estado griegas recién formadas se peleaban entre sí por tierra. Roma también era una pequeña ciudad-estado y Persia estaba surgiendo en el escenario mundial.
Con la ayuda de Dios, Daniel predijo con precisión el surgimiento y la caída de cuatro imperios sucesivos, comenzando con Babilonia (Daniel 7:1-8,15-28).
Sus visiones anticiparon el reinado de Alejandro Magno, los cuatro generales que dividieron Grecia después de la muerte de Alejandro, el rechazo de Israel al Mesías y la crueldad de Antíoco Epífanes que provocó la revuelta macabea.
El libro de Daniel es tan preciso y tan específico que los críticos han intentado sugerir que es un fraude, escrito después de que ocurrieron los eventos profetizados. Pero hay evidencias considerables que apoyan la autenticidad de Daniel.
Entre las pruebas está el hecho de que se sabía que el libro existía y fue aceptado por los judíos mucho antes de la destrucción del templo en el año 70 d.C. (un evento predicho en Daniel 9:26). Jesús mismo citó a Daniel y se refirió a él como “el profeta Daniel.”
“Por tanto, cuando ustedes vean la abominación de la desolación, de que se habló por medio del profeta Daniel, de pie en el lugar santo” (el que lea que entienda), “entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.”
─ Mateo 24:15
¿Sabías que hay más de 350 profecías mesiánicas en el Antiguo Testamento, y trece de ellas se encuentran en el libro de Daniel? Escritas siglos antes del nacimiento y la vida de Jesucristo, estas profecías nos ofrecen una resolución renovada de vivir con valentía para Dios hoy.
Vivimos en un momento especial de la historia. ¡No hay una sola profecía de Jesucristo que quede sin cumplirse que se interponga en el camino de Su regreso!
Debemos estudiar el libro de Daniel para comprender las profecías de los últimos tiempos
A lo largo de la historia, las profecías de Daniel han demostrado ser asombrosamente precisas. Al tener una comprensión de la precisión profética de Daniel, podemos estar seguros de la confiabilidad de sus predicciones restantes.
Comprender las profecías de los últimos tiempos es como armar un rompecabezas. Dios le dio diferentes piezas a varios autores bíblicos. Si queremos ver la imagen completa, tenemos que unirlos todos.
Aunque no entenderemos todos los detalles porque algunos aspectos de los últimos días no se revelarán de antemano, los escritos de cada autor son esenciales para completar las profecías.
Cuando Daniel recibió sus revelaciones de los últimos tiempos, admitió que no podía entenderlas. Pidió saber más, pero su mensajero angelical se negó.
Y él [el ángel] respondió: “Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.”
─ Daniel 12:9
Daniel ya sabía todo lo que Dios quería que él supiera. Su profecía contenía el marco de lo que se detalla en Mateo 24 y 25 y el libro de Apocalipsis. Pero a Daniel le faltaban algunas de las piezas necesarias para completar su propia profecía.
La Palabra de Dios ahora está completa, esto significa que tenemos todas las piezas del rompecabezas. Podemos unirlas para formar una imagen precisa de los tiempos finales.
Algunas personas recurren inmediatamente al libro de Apocalipsis en busca de profecía, pero el libro de Daniel es la clave para desbloquearlo. Sin su profecía, no podemos entender Mateo 24-25, Lucas 21, Marcos 13, o la mayor parte del libro de Apocalipsis.
Las visiones dadas por Dios de Daniel revelan sucesivos reinos terrenales entrelazados; el reino de Babilonia fue sucedido por el persa, el persa por el griego y el griego por el romano, exactamente como sucedió en la historia.
Pero el elemento final de su visión fue el establecimiento eventual de “un reino que jamás será destruido”, un reino que “aplastará por completo a esos reinos [anteriores], y permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).
A través de Daniel, Dios reveló Sus planes para brindar esperanza a toda la humanidad en el reinado futuro de “Uno como un Hijo de Hombre”; Su Hijo, Jesucristo.
Seguí mirando en las visiones nocturnas, y en las nubes del cielo venía uno como un Hijo de Hombre, que se dirigió al Anciano de Días y fue presentado ante Él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas Le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno que nunca pasará, y Su reino uno que no será destruido.
─ Daniel 7:13-14
Debemos estudiar el libro de Daniel para entender la soberanía de Dios en tiempos difíciles
Un estudio del libro de Daniel es muy relevante porque retrata un período de la historia que se parece mucho a lo que el nuestro se está convirtiendo rápidamente. Incluso en países que se basan en principios cristianos, las culturas son cada vez más seculares.
Las agendas políticas promueven causas que se rebelan contra el orden creado por Dios. Las escuelas presentan a los niños los cinco pilares del Islam, el Humanismo y la meditación oriental, mientras que prohíben las reuniones de los clubes cristianos.
Las empresas que promueven los valores bíblicos son boicoteadas y calumniadas. Cada día, el pueblo de Dios se enfrenta a una sociedad hostil, y depende de nosotros estudiar la Palabra de Dios con oración mientras buscamos discernir cómo debemos vivir para Él.
Hoy el espíritu de Babilonia está en ascenso, y la profecía bíblica nos dice que continuará elevándose hasta que domine el mundo entero. Uno de cada nueve cristianos experimenta altos niveles de persecución en todo el mundo, y aproximadamente once cristianos son asesinados por su fe cada día.
Es preocupante ver el mal esparcirse, pero Dios nos asegura que Él anticipó este día y que continúa trabajando incluso en las circunstancias más difíciles, y que tiene un plan para el futuro.
“Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes,” declara el Señor, “planes de paz y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.”
─ Jeremías 29:11
Incluso aquellos que se encuentran en la tierra durante la Tribulación pueden confiar en que Dios limitará los días de su sufrimiento. El mismo Dios que limitó el cautiverio de los judíos en Babilonia a setenta años limitará la Tribulación al tiempo mínimo necesario para lograr Sus propósitos.
Según la profecía de las Setenta Semanas de Daniel, la Tribulación durará siete años, y la peor parte, la Gran Tribulación, durará exactamente tres años y medio (Daniel 9).
¿Por qué la Tribulación durará tanto tiempo? La Biblia dice que ese es el tiempo que tardará Israel en ser purificado del pecado, ser llevado a la obediencia y completar el propósito de Dios.
Nuestro Señor ministró en la tierra tres años y medio, y el Anticristo promulgará su ministerio satánico por el mismo período de tiempo. Como Creador del tiempo, Dios no está limitado por el tiempo, pero usa el tiempo para revelarnos Sus planes y Su poder.
Las instrucciones de Daniel para nosotros hoy
Al final de su libro, Daniel hizo la pregunta: “¿Cuál será el resultado[a] de estas cosas?” (Daniel 12:8) El ángel Gabriel se negó a decirle nada más, pero le ofreció a Daniel tres instrucciones finales que también se aplican a nosotros hoy.
1. Proteger la profecía.
A medida que el fin se acerca (Daniel 12:4), nos beneficiamos del libro de Daniel porque el pueblo de Dios lo ha protegido por más de 2,500 años. Ahora es nuestro turno de proteger la profecía.
Podemos preservar las palabras de la profecía de Daniel leyéndolas, estudiándolas, determinando entenderlas y obedeciéndolas. Podemos enseñarlas a nuestros hijos y animar a nuestros pastores y maestros a que las expliquen.
2. Continuar con la vida.
A algunas personas les encanta pasar tiempo discutiendo las implicaciones de la soberanía de Dios y el libre albedrío del hombre, pero no vamos a resolver todo en nuestra vida.
Necesitamos continuar con la vida y aprender sobre el plan principal de Dios para el futuro, y luego vivir la vida como hijos obedientes de Dios. No estamos destinados a conocer todos los detalles.
No entendemos completamente lo que Dios está haciendo, pero sabemos lo que debemos hacer. Dios administrará Su soberanía sin nosotros; estamos encargados de administrar nuestro libre albedrío y tratar de llegar a todos los que podamos con el evangelio de Jesucristo.
3. Prepárate para el futuro.
El ángel Gabriel le indicó a Daniel que “siga su camino hasta el fin [de su vida]” (Daniel 12:13). Daniel ya tenía más de 80 años, pero Dios le aseguró que le quedaba más trabajo por hacer y que algún día recibiría su recompensa por su fidelidad.
Al prepararnos para el futuro que nos espera en el nuevo reino de Jesucristo, Dios todavía tiene más trabajo para nosotros. El estudio de esta profecía debería hacernos ansiosos por contarle a todos los que conocemos sobre el evangelio de Cristo.
Es apropiado pensar en los últimos días de la Tierra a medida que se acercan los tiempos finales, pero el final de la Tribulación marcará el comienzo de algo maravilloso y nuevo.
En ese momento, la etapa final del maravilloso plan de redención de Dios comenzará con el establecimiento por Jesús del cuarto reino de la profecía de Daniel, un reino donde “no habrá más muerte, ni dolor ni llanto. No habrá más dolor, porque las cosas anteriores pasaron” (Apocalipsis 21:4).
Entonces, ¿por qué deberíamos estudiar el libro de Daniel? Porque promete fortalecernos con ayuda para hoy y esperanza para mañana. El reino de Jesús cumplirá nuestras mayores esperanzas al reemplazar permanentemente este mundo actual de caos, desorden y maldad. Amén.
En el sentido espiritual, todos somos esclavos. O somos esclavos del pecado, que es nuestro estado natural, o somos esclavos de Cristo. Para ti, ¿quién gobierna tu corazón?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es acerca de las razones para estudiar el libro de Daniel del Antiguo Testamento.
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