¿Puede Dios Hablarnos en Sueños?
¿Es bíblico que Dios habla a través de los sueños? ¿Qué nos dice la Biblia?
Según la Biblia, una visión es algo que ocurre cuando un hombre está despierto, mientras que un sueño es algo que ocurre cuando un hombre está dormido (Job 33:14-15, Joel 2:28). Dios nos habla activamente a través de sueños y visiones.
Este es un tema muy especial porque creo que todos hemos tenido un sueño en algún momento que pensamos que es de Dios pero tenemos dudas al respecto. Por lo general los sueños pueden tener al menos tres procedencias distintas.
En primer lugar un sueño puede ser causado por nuestra misma mente ya sea influenciado por un deseo que tenemos o un temor a algo o a alguien o también recuerdos del pasado.
En segundo lugar están los sueños, o pesadillas, causadas por los demonios. Satanás puede atacarnos con malos sueños muchas veces para quitarnos la paz y sembrar temor en nuestros corazones.
Creo que es normal que cuando alguien comienza a buscar a Dios, los demonios reaccionen mostrando su incomodidad ante la posibilidad de que esa persona encuentre a Cristo como su Salvador.
Cualquier ataque de un demonio nunca producirá ningún daño en un verdadero cristiano porque estamos cubiertos con la sangre de Cristo, y con solo reprenderlos en el nombre de Jesús, el demonio obviamente tiene que huir.
El pecado y las influencias mundanas pueden afectar nuestros sueños
Hay personas que todas las noches tienen pesadillas y ataques satánicos y se despiertan sobrecogidos por el temor y el espanto. En esos casos es muy probable que la persona haya abierto una puerta al pecado, o quizás practique un pecado constante del que no se ha arrepentido.
Las pesadillas y los ataques satánicos también pueden ocurrir porque tienes un ídolo en casa, o un amuleto, o alguna película de terror que hayas visto recientemente.
Quizás tengas algún pacto con la brujería y la hechicería. Si alguien se identifica con estas características, déjame decirte que hoy tienes que romper todo pacto con el diablo.
Debe cerrar las puertas al pecado y pedirle a Jesús que traiga libertad a tu hogar. Mi consejo es que encuentres un pastor en tu ciudad que sigue fielmente al Señor Jesús, para que pueda ir a tu casa y orar por ti. Eso te traerá la liberación, si realmente cierras todo tipo de puertas al pecado.
Y como tercera categoría están los sueños y las visiones que son de Dios. Él nos puede hablar de muchas maneras y una de ellas son los éxtasis que son como sueños que tendrías estando despierto. En la Biblia vemos ejemplos como el de Pedro quien experimentó un éxtasis en el libro de Hechos.
Tuvo hambre y deseaba comer; pero mientras le preparaban algo de comer, le sobrevino un éxtasis. Vio el cielo abierto y un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas.
─ Hechos 10:10-11
También Pablo tuvo un éxtasis una vez orando en el templo según él explica en Hechos capítulo 22, y también Juan tuvo una experiencia parecida cuando Jesús se le manifestó en la isla de Patmos para revelarle el apocalipsis (Apocalipsis 1:9-20).
Cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis, y vi al Señor que me decía: “Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de Mí.”
─ Hechos 22:17-18
Así que primero están las visiones que vemos mientras estamos despiertos y luego están los éxtasis y por último están los sueños. También mientras dormimos Dios puede revelarnos algo que sucederá o algo que debemos cambiar de nuestra vida, o simplemente darnos luz sobre algún asunto.
Dios usa sueños y visiones para cumplir Sus propósitos
En cuanto a las revelaciones hay muchos ejemplos en la Biblia, como el caso de José, hijo de Jacob, quien no solo recibió sueños que revelaban su futuro, sino que también interpretó los sueños del copero y el panadero, e incluso del mismo Faraón.
Como ustedes saben Dios alertó al pueblo egipcio a través de José, y él alertó específicamente al faraón a través de esos sueños, diciéndole que vendría una crisis tremenda y necesitaban almacenar alimentos.
También vemos un caso parecido con Daniel. A él Dios le reveló grandes visiones sobre el fin de los tiempos. También hay José, el esposo de María, a quien un ángel le habló en sueños para decirle que tenía que salir de Belén rápidamente porque Herodes estaba buscando al bebé Jesús para matarlo.
Todos esos sueños fueron una clara guía de Dios para salvar a Su pueblo. Así que, por supuesto, Dios puede hablarnos a través de los sueños.
Una vez que esto se explica, surge la pregunta, ¿cómo puedo saber si un sueño o una visión que tuve viene de Dios o del diablo o simplemente de mi mente?
Los sueños satánicos producen un espanto y desesperación
Bueno, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, los sueños satánicos producen un espanto y desesperación en nuestra alma mientras que por otro lado los sueños de Dios producen paz aunque aparentemente en algunos casos sean negativos.
También el Espíritu Santo que vive en nuestros corazones nos hará sentir en algún momento si ese sueño fue de Dios o de Satanás y también nos dará su significado de alguna manera ya sea a nosotros mismos o usando a alguien más.
Pero lo principal que tenemos que tener en cuenta, y esto es importantísimo, es que el sueño debe alinearse con lo que la Biblia enseña y en esto me quiero detener un poco.
Las Escrituras son un filtro a través del cual debemos juzgarlo todo. Pedro dijo que la Palabra de Dios es la palabra profética más segura.
Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones.
─ 2 Pedro 1:19
Toda visión, sueño o profecía tiene que ir ajustada a lo que la Biblia enseña. Si sucediera el caso, por ejemplo, que un ángel desciende del cielo y nos muestra un sueño o una visión pero nos enseña algo que va en contra de la Palabra de Dios, Pablo dijo que deberíamos considerarlo “maldito.”
Pero si alguien les anuncia un evangelio distinto del que ya les hemos anunciado, que caiga sobre él la maldición de Dios, no importa si se trata de mí mismo o de un ángel venido del cielo.
─ Gálatas 1:8
Por ignorar este tema, se formaron muchas sectas. La iglesia mormona se formó cuando un hombre llamado José Smith supuestamente recibió una visión celestial donde un ángel se le apareció para revelarle el “nuevo evangelio.”
Según José Smith, Dios le dijo que todas las iglesias del momento estaban equivocadas. Debemos siempre tener mucho cuidado y no hacer doctrinas de un sueño, revelación o profecía.
Todas esas cosas son buenas y Dios todavía usa los sueños y revelaciones para dirigirnos en algunas cosas y demostrarnos eventos del futuro, pero la doctrina del evangelio ha sido establecida por Dios en Su Palabra y nada puede contradecir lo que la Biblia ya enseña.
Dios siempre nos habla con un propósito en mente
Termino con este consejo que estoy seguro te servirá mucho. Cuando Dios nos muestra una visión sobre algo o alguien, un sueño por ejemplo, no es para que nos quedemos de brazos cruzados esperando que suceda, sino que casi siempre nos muestra eso para que intercedamos en oración sobre ese asunto.
Esto me recuerda a Abraham y Lot. Dios tenía decidido destruir a Sodoma y Gomorra donde vivía Lot, pero le reveló el secreto, el plan, a Abraham y éste intercedió a Dios por misericordia.
Ese clamor de Abraham salvó a Lot porque dice la Palabra que nada hará el Señor sin que se lo revele a Sus siervos. Dios siempre habla con un propósito en mente, por lo que debemos saber o interpretar a través del Espíritu Santo lo que nos dice.
Orar por alguien, interceder por alguien y clamar a Dios es algo que Él quiere que hagamos. En este mundo caótico y triste, Dios siempre está buscando una reacción en nosotros.
Amados hermanos, Dios desea hablarnos a nosotros y Él lo desea hacer a través de distintas maneras porque Él es soberano y nadie lo puede atar a una manera estricta de actuar. Cuando Pedro habló en Pentecostés, citó al profeta Joel sobre este tema.
“Y sucederá en los últimos días”, dice Dios, “Que derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne; y sus hijos y sus hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones, y sus ancianos soñarán sueños ... Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame.”
─ Hechos 2:17,39
Cuando Dios nos habla, lo hace con propósitos específicos que traen frutos de salvación y vida eterna; frutos que glorifican Su nombre. Así que recibe este mensaje para ti, porque Dios sigue hablando todavía hoy, incluso en nuestros sueños.
Ciertamente Dios habla una vez, u otra vez, pero nadie se da cuenta de ello. En un sueño, en una visión nocturna, cuando un sueño profundo cae sobre los hombres, mientras dormitan en sus lechos.
─ Job 33:14-15
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2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre la pregunta que la gente tiene sobre los sueños y si Dios puede comunicarse con nosotros en ellos.
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