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Dios Nos Cuida


Por Fe Andamos

La preocupación de Dios por nosotros no se limita a preocuparse por nuestras almas. Él también se preocupa por nuestros cuerpos físicos. Él conoce todas nuestras necesidades.

¿Por qué a veces sentimos la necesidad de pedir el perdón por llorar? Nuestras emociones fueron dadas a nosotros por Dios. Génesis 6 dice que Dios “sintió tristeza en Su corazón” (Génesis 6:6). Estaba afligido y enojado por el pecado de Su pueblo y la separación que causó entre Él y ellos.

Jesús, Dios en la carne, se unió con Sus amigas María y Marta en duelo por la muerte de Lázaro (Juan 11:28-44). “Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció... Jesús lloró.” (Juan 11:33,35) Dudo que Él se disculpó por Sus lágrimas. Algún día cuando lleguemos al cielo, esto es lo que Dios hará:

Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni llanto, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. ─ Apocalipsis 21:4

Si usted duda de que Jesús se preocupa por usted, recuerde Sus lágrimas.

Hablando La Verdad
Durante el ministerio de Cristo en la tierra, Sus mensajes resultaron en oposición enojada (Lucas 4:21-30). Sin embargo, en la soberanía de Dios, la terrible falta de justicia que condenó a muerte a Jesús en la cruz compró nuestra redención.

Ahora, como representantes del Cristo resucitado en este mundo, debemos fomentar la reconciliación, la justicia y la integridad. “Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?” (Miqueas 6:8) Hacer esto puede implicar hablar la verdad a las personas que se oponen a Cristo. Es mejor declarar la verdad sobre Jesús y ser rechazado que retenerla y ser aceptado.

“...Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” ─ Juan 8:31b,32

Pequeñas Semillas de Fe
Cuando un adulto quiere comunicar información importante a un niño, es mejor contada en una historia porque es más fácil de entender y disfrutar. Decirle a los niños las historias de la Palabra de Dios es especialmente importante porque la verdad perdurable de la Biblia puede dar forma a su carácter y mostrarles las consecuencias de sus acciones.

Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros... ─ 1 Corintios 10:11a

Pequeñas semillas de fe pueden ayudar a los niños a ver cómo Dios ha obrado en las vidas de Sus seguidores a lo largo de la historia. Las historias bíblicas también muestran cómo Dios está íntimamente involucrado en nuestras vidas. El carácter que nuestros hijos tendrán mañana depende de lo que ponemos en sus corazones hoy. “Instruye al niño en el camino que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6)

El Amor Nunca Deja de Ser
No existe una cura mágica para una persona que tiene dolor emocional. Lo que tal persona necesita es amor, porque el amor por instinto sabe lo que es necesario. Personas emocionales que han sido heridas por causa de enfermedad y sufrimiento piden lo siguiente: alguien que los ame y se preocupan por ellos, alguien con un corazón lleno de esperanza para ellos. El apóstol Pablo nos recuerda lo que es el amor verdadero:

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser... ─ 1 Corintios 13:7,8a

Como sucede a menudo, Dios utiliza personas muy ordinarias para ayudar a otros que están sufriendo. Los que sufren necesitan el amor de Dios demostrado a través de nosotros. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” (1 Corintios 13:13)


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