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Tener Integridad Piadosa
A lo largo de la historia toda clase de personas han existido. Sin embargo, los planes de Dios siguen bendiciendo personas con integridad bíblica.
En el capítulo 6 de Daniel, el rey Nabucodonosor ya no es rey; Belsasar, su hijo y sucesor al trono, ha sido asesinado; el gran imperio de Babilonia ha caído a los medopersas; y un rey llamado Darío está gobernando el imperio Medo-Persa. Pero en medio de todos esos cambios, dos cosas permanecen constantes: Daniel se distingue entre sus pares, y Dios lo exalta.
Daniel sirvió en Babilonia durante setenta años bajo tres reyes, cada uno de los cuales lo reconocieron como un hombre de sabiduría e integridad. “Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos regalos espléndidos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios de Babilonia.” (Daniel 2:48) El rey Belsasar ordenó que fuera vestido “de púrpura y le pusieran un collar de oro al cuello, y que proclamaran acerca de él, que él tenía ahora autoridad como tercero en el reino” (Daniel 5:29).
Ahora el rey Darío está a punto de nombrar a Daniel como primer ministro sobre todo el reino, y dentro de un año el rey emitirá un decreto para los judios para regresar a Judá, así terminando los setenta años de cautiverio en Babilonia (Esdras 1:1-3).
A través de la fidelidad de Daniel aprendemos que Dios es soberano y cumplirá Sus planes independientemente de las autoridades humanas. Así que a pesar de los cambios políticos, sociales o económicos que puedan surgir, debemos permanecer fieles a Cristo para que podamos ser usados por Él.
Y a Aquél que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. ─ Efesios 3:20,21
El mandato cristiano de integridad es un mandato tanto para hablar como para andar en el camino de Jesús. Es una vida marcada por el amor, la compasión, la misericordia, la justicia y también honrar el llamado de Dios en tu vida.
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La cruz de Jesucristo es fundamental para la fe cristiana. La cruz nos revela el carácter de Dios: Su amor por los pecadores perdidos y Su justicia perfecta se encuentran en la cruz.
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