La Oración Es Eficaz                                

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Por Fe Andamos

La Oración es hablarle a Dios con el corazón, sin fingimiento, no por obligación o rutina, es hablar con nuestro Dios con fe, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Oswald Chambers dijo una vez: “Podemos impedir el tiempo que debe dedicarse a Dios, recordando que tenemos otras cosas que hacer. Tómese el tiempo para darse cuenta de que el centro de poder en su vida es el Señor Jesucristo y Su expiación.”

Si no somos capaces de comer bien o atender nuestro coche o obtener un examen físico, podemos tener graves problemas. Pero si descuidamos la oración, vamos a perder nuestro poder espiritual.

Si estamos demasiado ocupados para orar, estamos demasiado ocupados. “Por nada estén inquietos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios.” (Filipenses 4:6)



Huyendo de Dios

¿Alguna vez has tratado de esconderte de Dios? El costo de seguir nuestra propia voluntad es alto. La recompensa por obedecer a Dios es mucho más grata.

David se enfrentó a la incomodidad de los problemas que resultaron de su rebeldía. Cuando sintió que la mano de Dios presionando sobre él, sabía por qué. Dios estaba usando consecuencias dolorosas para librar a David de la insensatez.

Cuando huimos de Dios traemos problemas a nosotros mismos, pero podemos conseguir ayuda. Como lo hizo David en el Salmo 38, tenemos que reconocer la mano correctora de Dios y hacer un nuevo comienzo. Huir de Dios siempre causa problemas. Podemos evitar Su castigo si vamos al Señor y nos arrepentimos de nuestros pecados antes de que Él nos corrige.

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. ─ 1 Juan 1:9



Comparte El Mensaje de Cristo

El teólogo Agustín escribió lo siguiente: “Señor, tú nos hicistes para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que encuentre su descanso en Ti.”

La cosecha de almas es todavía abundante. Jesús dijo estas palabras: “Y les decía: 'La cosecha es mucha, pero los obreros pocos; rueguen, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha.'” (Lucas 10:2) ¿Por qué dijo Jesús esto? Hay seguramente suficiente cristianos profesantes, pero muchos no quieren compartir su fe. ¿Tenemos miedo de que la gente nos va a rechazar y también nuestro mensaje? No dejes que el miedo te detenga. Usted no puede controlar la respuesta que la gente da, pero se puede predicar el mensaje de todos modos.

Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios. ─ 1 Corintios 1:18

Debes estar gozoso y dispuesto a compartir el Evangelio a tus amigos y familiares. Es el poder y la gracia de Dios la que salva a la gente, no nuestros esfuerzos. Lo mejor y más importante que debemos hacer es; ¡orar por ellos, testificarles, y vivir la vida cristiana ante ellos! Si la fe en Jesús vale la pena, entonces definitivamente es digno de compartir.

Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. ─ Mateo 28:19,20



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