¿Cómo Podemos Vivir una Vida Santa Hoy?
Ser santo es crucial para vivir la vida cristiana, y sin santidad, nadie verá al Señor (Hebreos 12:14).
Si eres cristiano y lees la Biblia, sabrás que, sin duda, la Biblia afirma que Dios es santo. Isaías 6:3 proporciona la declaración más potente. El profeta Isaías recibió una visión del Señor sentado en Su trono mientras los ángeles decían lo siguiente:
“Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de Su gloria.”
─ Isaías 6:3
No fue suficiente que los ángeles dijeran: “Dios es santo.” Los ángeles tuvieron que usar la palabra “santo” tres veces para captar la profundidad y amplitud de la santidad de Dios. También añadieron: “Toda la tierra está llena de Su gloria.”
¿Cuán grande es la santidad del Señor?
¡La santidad de Dios es lo suficientemente grande como para llenar toda la tierra! Estas palabras son la inspiración del Espíritu Santo para llevar tu imaginación a donde nunca ha ido. Estas palabras tienen la intención de mostrarte que Dios es diferente a todo lo que jamás encontrarás.
Isaías 6:3 está destinado a humillarte al darte cuenta de que Dios es fundamentalmente diferente a ti. Este versículo tiene la intención de ayudarte a entender que Dios es Alguien más grande que todos y todo.
Comprender la santidad de Dios cambiará para siempre la forma en que vives tu vida.
¿Qué es la santidad?
Nuestra traducción de “santidad” proviene de la palabra hebrea qadowsh que significa “cortar”. Ser santo significa estar aislado o separado de todo lo demás.
Significa ser distinto de todo lo que ha existido o existirá alguna vez. Qadowsh también puede significar otra cosa: ser santo significa ser completamente moralmente puro, todo el tiempo y en todas las formas posibles.
Cuando juntas estos dos elementos de la santidad, solo te queda una conclusión: que Dios es la suma y la definición de lo que significa ser santo. ¡Aleluya!
¿Quién es como Tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién es glorioso y santo como Tú? ¿Quién es tan poderoso como Tú? ¿Quién hace tantas maravillas y prodigios?
─ Éxodo 15:11
Dios ocupa un espacio moral que nadie ha ocupado antes, y como tal, no tenemos experiencia ni marco de referencia para entender cómo es Él porque no hay nada como Él.
La santidad de Dios es la esencia de quién es Él
La santidad de Dios no es un aspecto de quién es Él o de lo que hace; es la esencia de quien es. Si tuvieras que preguntar, “¿Cómo se revela la santidad de Dios?” la única respuesta correcta sería: “En todo lo que Él hace.”
Todo lo que Dios piensa, desea, habla y hace es absolutamente santo en todos los sentidos. Dios es santo en cada atributo y en cada acción: es santo en la justicia, en la misericordia, en el amor, en el poder y en la sabiduría. ¡Él es incluso santo en Su santidad!
Habla a toda la congregación de los israelitas y diles: “Santos serán porque Yo, el Señor su Dios, soy santo.”
─ Levítico 19:2
Probablemente estás pensando: "Está bien, entiendo que Dios es santo. No estoy completamente seguro de cómo definir Su santidad, pero la Biblia declara que es verdad. Entonces, ¿qué sigue? ¿Cómo debería la santidad de Dios impactar mi vida en este momento?
La importancia de vivir en santidad bíblica
Ante todo, la doctrina de la santidad de Dios está en el centro del evangelio de Jesucristo. Sin la santidad de Dios, no habría ley moral a la que todo ser humano sea responsable.
Sin la santidad de Dios, no habría ira divina con el pecado. Sin la santidad de Dios, no habría un Hijo perfecto enviado como sacrificio aceptable por nuestro pecado.
Sin la santidad de Dios, no habría una derrota final de Satanás. Sin la santidad de Dios, no habría esperanza de una eternidad en la que Su santidad reine sobre nosotros y en nosotros para siempre.
Sino que así como Aquel que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. Porque escrito está: “Sean santos, porque Yo soy santo.”
─ 1 Pedro 1:15-16
Realmente es cierto que la historia bíblica no sería la historia bíblica si no estuviera escrita y controlada en cada punto por Uno que es santo todo el tiempo y en todos los sentidos.
¿Adónde nos lleva el tema de la santidad de Dios?
Nos lleva a celebrar la gracia de Dios hacia nosotros. Por Su gracia, sabemos que nuestro Señor es santo. Por Su gracia, somos aceptados y no rechazados por Él. Por Su gracia nos damos cuenta de la gravedad del pecado que nos infecta a todos.
Por Su gracia, corremos a Dios en busca de ayuda y no nos alejamos de Él por miedo. Por Su gracia, Dios designó a Su Hijo perfecto para ser el sacrificio perfecto por una humanidad tan imperfecta.
Debido a Su gracia, corremos a Dios en busca de ayuda y no nos alejamos de Él por temor. Por Su gracia, Dios designó a Su Hijo perfecto para ser el sacrificio perfecto por una humanidad tan imperfecta.
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
─ Hebreos 12:14
La santidad de Dios diezma tu orgullo y te lleva a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien es el único capaz, por Su vida y muerte, de unir a los impíos a un Dios santo. Vivir en obediencia al Señor Jesús te ayuda a vivir en santidad.
Dios nos revela Su santidad no como una advertencia de que debemos huir de Él en terror eterno, sino como una razón para que lo busquemos, donde los pecadores débiles y heridos siempre encuentran el perdón que dura para siempre.
Decir que eres santo significa que has sido apartado por la gracia de Dios para Su propósito. Tu existencia ya no es para buscar tu propio éxito y felicidad, sino para vivir para la gloria de Dios.
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
─ 1 Corintios 6:19-20
Hoy, tómate un tiempo para recordar que Dios nunca te pide que hagas una tarea sin que te haya permitido hacerla. Dios quiere que seas santo y envía Su Espíritu Santo a vivir dentro de ti para que tengas la sabiduría y la fuerza para vivir en obediencia a Él para Su gloria. Amén.
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La oración es vital. Si queremos progresar en nuestra vida cristiana, debemos comprender por qué debemos orar sin cesar. La oración nos hace más como Jesús y nos revela el corazón y la mente de Dios.
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo es sobre cómo puedes vivir en santidad en tu vida cristiana.
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