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¿Qué Es El Día de Reposo?

El día de reposo no ha cambiado. Permanece el sábado como siempre ha existido en el calendario judío. La opción de adorar y/o descansar del trabajo en este día es una cuestión de convicción personal en lugar de un mandato bíblico.

Según Éxodo 20:8-11,el día de reposo es el séptimo día de la semana, en la que debemos descansar, en recuerdo de que Dios creó el universo en seis días y luego “descansó” en el séptimo día. Sin embargo, debido al malentendido y la mala interpretación de algunos grupos cristianos, el significado del día de reposo ha sido confundido.

Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa convocación en que no harán trabajo alguno; es día de reposo al Señor dondequiera que ustedes habiten. ─ Levítico 23:3

Algunos grupos cristianos, como los Adventistas del Séptimo Día, ven el día de reposo como el día de culto, el día en que los cristianos deben asistir a los servicios de culto. Estos grupos por lo general enseñan que no se debe trabajar el día de reposo. Originalmente, el día de reposo era un día de descanso, y ese propósito fue retenido en la ley mosaica (Éxodo 16:23-29; 31:14-16; 35:2,3). Bajo el antiguo pacto, se hacían sacrificios diariamente en el tabernáculo o el templo. El guardar el día de reposo fue la “señal” del pacto entre Israel y el Señor (Éxodo 31:13).

El Nuevo Testamento registra que los judios y conversos al judaísmo se reunían en las sinagogas en el día de reposo (Marcos 6:2; Lucas 4:31; Hechos 13:14). Obviamente, ya que nadie trabajaba en el día de reposo, sería el día ideal para tener los servicios de culto. Sin embargo, el Nuevo Testamento no ordena que el día de reposo sea el día de culto. La iglesia no está bajo la ley Mosaica.

El día de reposo fue dado a Israel, no a la iglesia. El día de reposo es el sábado, no el domingo, y nunca ha sido cambiado. Pero el día de reposo es parte de la ley del Antiguo Testamento, y los cristianos están libres de la esclavitud de la Ley. “Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están bajo la ley sino bajo la gracia.” (Romanos 6:14)

La iglesia está bajo el nuevo pacto, establecido por la muerte y resurrección de Jesucristo. En ninguna parte describe la Biblia que los cristianos tienen que hacer el día de reposo como el día de culto. Hechos 3:2 registra que los primeros cristianos se reunían todos los días. No hay ninguna evidencia en el Nuevo Testamento que los apóstoles o los primeros cristianos en ningún sentido observaron el día de reposo como el día establecido de la adoración.

Tradicionalmente, los cristianos han celebrado sus servicios de adoración los domingos, el primer día de la semana, en la celebración de la resurrección de Cristo, que tuvo lugar en un domingo.

El primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra ya había sido quitada del sepulcro. ─ Juan 20:1

Es importante entender que el domingo no es el día requerido de la adoración corporativa. No hay ningún mandato bíblico explícito de que el sábado o el domingo sea el día de culto. Los cristianos son libres de observar cada día como especial.

Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. Él que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. Él que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios. ─ Romanos 14:5,6

Aunque los cristianos deberían reunirse habitualmente para recordar el sacrificio de Cristo, no hay mandato acerca del día exacto en que debe hacerse. Hoy en día, muchas iglesias tienen servicio de culto el sábado y el domingo. ¡Hay libertad en Cristo! “Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.” (2 Corintios 3:17) El deseo de Dios consiste en que le adoramos y servimos continuamente, cada día, no sólo el sábado o el domingo.

“Siete días completos, no uno en siete, te alabaré... incluso la eternidad es demasiada corta para glorificarte.”


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Para vencer completamente el pecado debemos buscar honestamente lo que es el pecado y su causa, y estar totalmente comprometidos a sobreponernos tanto al pecado como a la causa. Si le pedimos a Dios que nos muestre nuestros pecados, Él lo hará.


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