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Vivir En Santidad Es Esencial
La santidad no es un accesorio opcional que usted puede añadir a su vida cristiana en algún momento cuando lo desee. Para un seguidor de Jesús, vivir en santidad es una prioridad.
La meta suprema para muchas personas en nuestra cultura narcisista es tener una alta autoestima. Incluso algunos cristianos son culpables de esto, malinterpretando el mandamiento de Jesús: “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 19:19), como un mandato para el amor propio. Pero la Biblia en ninguna parte nos manda a buscar la autoestima; sino que nos manda a ser santos.
Porque escrito está: “Sean santos, porque yo soy santo.” ─ 1 Pedro 1:16
En el Salmo 51, David da tres razones por las que la santidad es esencial en la vida de cada cristiano. En primer lugar, debido a los no creyentes, David sabía que podría ser un testigo de Dios sólo si su vida era santa. “Entonces enseñaré a los transgresores Tus caminos, y los pecadores se convertirán a Ti” (Salmo 51:13).
El apóstol Pedro está de acuerdo: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquél que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
En segundo lugar, David reconoció que sólo cuando su vida era pura podía alabar a Dios. Él declaró que Dios desea una vida llena de santidad, no conforme a un ritual externo. “Porque Tú no Te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería; no Te agrada el holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás” (Salmo 51:16,17).
En tercer lugar, cuando los creyentes caen en el pecado siempre afecta, directa o indirectamente, los demás cristianos. Como rey, el pecado de David afectó tanto a su familia y toda la nación de Israel (2 Samuel 12:10-12). Por lo tanto, concluyó su oración de confesión orando por la nación: “Haz bien con Tu benevolencia a Sion; edifica los muros de Jerusalén. Entonces Te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto y el sacrificio perfecto; entonces se ofrecerán novillos sobre Tu altar” (Salmo 51:18,19).
Un corazón quebrantado es aceptable a Dios sólo a través de Jesucristo; no hay un verdadero arrepentimiento sin fe en Él. Hombres desprecian lo que está roto, pero Dios no. Que esto sea una alegría continua de todos los redimidos; esta redención que tenemos a través de la sangre de Cristo, el perdón de nuestros pecados conforme a las riquezas de Su gracia.
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. ─ 2 Corintios 7:1
Como vivimos para el Señor comenzamos a comprender lo que significaba vivir aparte de Él. Nos faltaba la sabiduría para vivir por nuestra cuenta; pero Dios siempre está dispuesto, con la ayuda del Espíritu Santo, a instruirnos a través de Su Palabra. “Tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría...Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.” (Salmo 51:6,10)
Cuan maravilloso es cuando podemos estar parados firmemente ante el Señor y decir: “Por la gracia de Dios y la sangre de Jesucristo he sido purificado de todo mal.” Sólo en el nombre de Jesús podemos luchar contra la mundanalidad y tener una vida santificada que Le agrada.
Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado intachable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Aquél que los llama, el cual también lo hará. ─ 1 Tesalonicenses 5:23,24
El crecimiento espiritual es un proceso de toda la vida, de manifestar menos y menos los hechos de la carne (Gálatas 5:19-21) y de producir más y más el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22,23). Aprender cómo crecer espiritualmente es un esfuerzo de toda la vida, el cual ocurre cuando usted lee y aplica la Palabra de Dios en su vida.
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