Siguiendo El Ejemplo de Job
La capacidad de afrontar la aflicción con una resistencia intransigente y un respeto inquebrantable a los caminos de Dios es una de las marcas del verdadero carácter cristiano. Ciertamente Job es el ejemplo clásico de un hombre que conoció la aflicción de tal manera.
Job era un hombre de una riqueza extrema, poseía 7,000 ovejas, 3,000 camellos, grandes extensiones de tierra y una familia cariñosa de siete hijos y tres hijas. A pesar de que Job era un hombre rico, él vivió una vida de reverencia a Dios.
Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job. Aquel hombre era intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. ─ Job 1:1
Tan preocupado estaba este hombre de mantener a sí mismo y su familia justos antes de Dios que siempre le pidió que perdonara a sus hijos si habían cometido algún pecado. “...y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: 'Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones.' Job siempre hacía así..” (Job 1:5b)
El resto de los versículos del capítulo 1 se lee como una historia de terror. Satanás entró en la vida bendecida de esta familia y alteró la vida sencilla y tranquila de Job y su familia.
"Un día, cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del Señor, Satanás vino también entre ellos. Y el Señor preguntó a Satanás: '¿De dónde vienes?' Entonces Satanás respondió al Señor: 'De recorrer la tierra y de andar por ella.'" (Job 1:7) Satanás siempre estaba buscando oportunidades de perturbar los planes de Dios.
"Y el Señor dijo a Satanás: '¿Te has fijado en Mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra; es un hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.'" (Job 1:8) Aquí Satanás se encontraría con un hombre que era perfecto y recto, que odiaba a toda clase de mal que Satanás había puesto en el mundo.
Satanás tuvo una respuesta rápida de por qué Job había seguido siendo un hombre justo. Él dijo que Dios había puesto una valla a su alrededor para que todo lo que hizo Job prosperara. Satanás dijo: “Pero extiende ahora Tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no Te maldice en Tu misma cara.” (Job 1:11)
Dios permitió que Satanás dañare todo lo que Job poseía pero puso una restricción sobre él: "Entonces el Señor dijo a Satanás: 'Todo lo que él tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él.' Y Satanás salió de la presencia del Señor.” (Job 1:12) El diablo se fue a amenazar a Job.
Los malos informes siguieron llegando a Job hasta que se enteró de que había perdido todo (Job 1: 13-19). Job reaccionó de una manera piadosa. En lugar de pecar y tontamente culpar a Dios por todas sus angustias, Job declaró:
...El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor. ─ Job 1:21b
No se desanime cuando usted enfrenta los ataques de Satanás. Estos ataques sólo son temporales, y nuestro Dios amoroso tendrá la última palabra.
Dios nunca le dijo a Job por qué se le permitió a sufrir tan terriblemente, pero al final Dios bendijo a Job con más bendiciones que cualquier hombre durante ese tiempo.
Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. ─ Romanos 8:18
No siempre se puede entender las maneras de Dios, pero siempre debemos confiar en ellas, como lo hizo Job.
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