Aprendiendo A Confiar En Dios                                                        
Aprendiendo A Confiar En Dios
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Por Fe Andamos

La razón principal por la que debemos confiar en Dios es que Él es digno de nuestra confianza. A diferencia de los hombres, el Señor nunca miente y nunca deja de cumplir Sus promesas.

La confianza no es una cosa fácil de conseguir pero es uno de los elementos más importantes de nuestra relación con Dios. Cuando los tiempos son difíciles y las cosas no van en la manera que queremos, es cuando se nos hace más difícil confiar en Dios.

Comenzamos a dudar de que Dios nos va a ayudar, y nos preocupamos con pensamientos interminables sobre nuestro futuro. El problema consiste en que esto es exactamente lo contrario de cómo Dios quiere que nosotros reaccionemos a las circunstancias difíciles en nuestras vidas.

Dios quiere que confiemos en Él cuando tenemos dudas y estamos inseguros de que hacer. Él quiere que creamos en Sus promesas cuando pensamos que las cosas se van a empeorar.

¿Qué es la confianza? El diccionario define la confianza así: “La creencia de que alguien o algo es confiable, bueno, honesto, o eficaz.” Todos sabemos que Dios es la encarnación plena de esta definición y mucho más. ¿Entonces por qué es tan difícil para que confiemos en Él?

Probablemente porque nuestra sociedad nos ha enseñado a no confiar en nadie, ni nada. Desde nuestra juventud hemos oído la frase: “Es demasiado bueno para ser verdad.” Pero ese no es el caso con Dios. Él es bueno y siempre veraz. “Den gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es Su misericordia.” (Salmo 107:1)

3 Pasos Para Tener Más Confianza En Dios

1. Entrégate y todos tus problemas a Dios.
Cuando te das cuenta que Dios tiene una fuerza sobrenatural disponible para todos los creyentes, entonces tu perspectiva sobre la vida cambiará. “Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.” (Salmo 46:10) Deja que Él sea el Maestro de ti y de todo en tu vida.

2. Reemplace los pensamientos negativos con pensamientos piadosos.
Cuando los pensamientos negativos llenan tu mente, empieza a recordar algunas escrituras positivas que te pueden edificar. “En mi corazón he atesorado Tu palabra, para no pecar contra Ti.” (Salmo 119:11)

3. Pídele a Dios que te dé paciencia.
Dios es capaz de darle más paciencia y que le ayude a confiar en él con todas sus necesidades. Confía en Dios con tu vida. La vida no siempre será fácil, pero podemos estar seguros de que Dios nos está cuidando.

Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. ─ Proverbios 3:5,6


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