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¿Quién Va Ganando?
La carrera de la fe es el camino de la vida para el cristiano. Cada día, Jesús nos fortalece para que podamos aguantar y terminar bien. Él es nuestro Señor y nos espera en el cielo.
Desde una edad temprana, nuestras palabras y acciones dicen: "Mi voluntad debe hacerse." O modificamos nuestra terquedad y decimos: "Dios, cambie Su voluntad." Nuestra naturaleza pecaminosa, o lo que la Biblia llama "la carne" no nos suelta.
Jesús siempre quería hacer la voluntad de Su Padre. Cuando estaba agonizando en oración en el Huerto de Getsemaní, justo antes de Su arresto y crucifixión, oró: "Y decía: '¡Abba, Padre! Para Ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa, pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que Tú quieras.'" (Marcos 14:36)
Un erudito de la Biblia dijo una vez que las palabras "No, Señor" son una contradicción en los términos. Sólo cuando decimos: "Sí, Señor" y diciendolo sinceramente, podemos realmente llamarlo Señor.
¿Hay un "No, Señor" en su vida? Seamos como Jesús; Él se sometió a la voluntad de Dios. Debemos someternos al Señor y obedecerle y hacer las cosas a Su manera. Deje que los caminos de Dios triunfen en su vida.
Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. ─ 1 Corintios 9:25
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El crecimiento espiritual es un proceso de toda la vida, de manifestar menos y menos los hechos de la carne (Gálatas 5:19-21) y de producir más y más el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22,23). Aprender cómo crecer espiritualmente es un esfuerzo de toda la vida, el cual ocurre cuando usted lee y aplica la Palabra de Dios en su vida.
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