La Mujer Que Tocó El Manto de Jesús                                       

La Mujer Que Tocó El Manto de Jesús

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Dios está dispuesto a sanarnos según SU voluntad. Por lo tanto, debemos desear obedecer SU voluntad en nuestras vidas.

Una mujer había estado enferma durante doce años. Ella había sufrido una hemorragia durante esos años y los médicos no pudieron curarla, de hecho, ella sólo empeoró. Ella había sufrido mucho y había gastado todo su dinero en tratamientos para su enfermedad. Todos los días se despertaba con la esperanza de que la hemorragia se había detenido, sólo para ser decepcionada. Porque perdió mucha sangre, ella se iba debilitando. Era un esfuerzo para ella simplemente para caminar.

Ahora, las noticias de los milagros de Jesús se había extendido por todo el país, y dondequiera que iba, las multitudes lo siguían, con la esperanza de ver las cosas maravillosas que hacía. Entre la multitud había muchas personas que estaban enfermas y con problemas. Cuando la mujer enferma se enteró de que Jesús estaba en el pueblo, no le importaba lo mal que se sentía, ella estaba decidida a verlo. Ella creía con todo su corazón que si podía tocar su ropa, sería sanada.

Porque decía: "Si tan sólo toco Sus ropas, sanaré." ─ Marcos 5:28

A través de la multitud pudo ver a Jesús y ella anhelaba hablar con Él, pero había gente por todos lados y ella era muy débil. De repente, su oportunidad llegó. Como Jesús pasaba, había una abertura en la multitud. La mujer juntó toda su fuerza y cuando corrió adelante, extendió la mano y tocó su manto.

Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción. Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de Él, volviéndose entre la gente, dijo: "¿Quién ha tocado Mi ropa?" ─ Marcos 5:29,30

Y Sus discípulos Le dijeron: "Ves que la multitud Te oprime, y preguntas: '¿Quién Me ha tocado?'" Pero Jesús miraba a su alrededor para ver a la mujer que Lo había tocado.

"Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de Él y Le dijo toda la verdad.” (Marcos 5:33) Imagina lo diferente que su vida habría resultado si ella no tenía esa fe y actuó en consecuencia. Muchas veces en la vida nos encontramos con que cuando todo lo demás se ha ido ─ sólo la fe permanece.

"Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; "vete en paz y queda sana de tu aflicción." ─ Marcos 5:34

Dios desea darte una vida nueva, restaurar tu esperanza, tu fuerza, tu gozo, tu sensibilidad, tu santidad y tu salud. El plan de Dios es la restauración de todas las cosas. ¡Alabado sea el Señor Jesucristo!

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