La Vida Cristiana Requiere Disciplina
Para poder obedecer el Señor necesitamos tres recursos: enfoque, la ayuda del Espíritu Santo, y una voluntad disciplinada y entrenada para las cosas de Dios.
Los cristianos queremos ser como Jesús. Él nos muestra cómo es Dios y al mismo tiempo nos muestra cómo fuimos creados para ser.
Sin embargo, los cristianos sabemos que no podemos ser exactamente como Jesús. Nuestros esfuerzos son insuficientes para llegar a Su santidad y perfección.
Por eso, Cristo vino a ser y hacer todo lo que nosotros no éramos ni hacíamos. Él es nuestro Salvador por Su muerte y por Su vida; pagó por nuestros pecados y nos vistió de Su santidad.
No solo nos rescató del castigo de nuestra maldad, sino que también nos dio un nuevo corazón y envió a Su Espíritu para que pudiéramos ser transformados en nuevas criaturas.
Si has nacido de nuevo, ya no eres la misma persona que antes. Pero el trabajo que Dios comenzó en ti todavía no ha terminado. Fuimos hechos santos por los méritos de Jesús, pero todavía estamos siendo santificados, hechos cada vez más a Su imagen, durante todo nuestro caminar en esta tierra. ¿Cómo sucede esto?
Las disciplinas espirituales son aquellas prácticas que se encuentran en las Escrituras que promueven el crecimiento espiritual entre los que creen el evangelio de Jesucristo.
La manera bíblica de crecer para ser más como Jesús es mediante el hacer las disciplinas espirituales bíblicas con la motivación adecuada.
La disciplina para la piedad es fruto de la salvación
Entender este punto es la clave para abordar correctamente el tema de las disciplinas espirituales. ¡Entender este punto es entender el evangelio! Sí, Dios ha decidido que nuestro esfuerzo sea no negociable en nuestro proceso de santificación; sin embargo, esto no quiere decir que somos santos por nuestros esfuerzos.
Nos esforzamos porque somos salvos, no para ser salvos. Practicamos las disciplinas espirituales — leer la Escritura, orar, congregarnos, servir, ofrendar, entre otras; con un corazón agradecido porque ya fue rescatado, no con un corazón afanado buscando su rescate.
Aunque la santidad es obra de Dios, Él nos usa para producirla en nosotros
No debemos simplemente esperar la santidad; debemos buscarla. Quizá podrás decir, “Bueno, si Dios da el crecimiento, ¡yo no tengo que hacer nada!”. Es fácil pensar eso; a menos que empieces a leer la Escritura. La Palabra nos llama una y otra vez a disciplinarnos y a buscar la santidad.
Sino que así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. Porque escrito está: “Sean santos, porque Yo soy santo.”
─ 1 Pedro 1:15-16
Dios es quien nos trae de muerte a vida, y lo hace a través de la predicación de su evangelio; Dios es quien nos hace crecer en santidad, y lo hace a través de nuestra perseverancia en las disciplinas espirituales.
Si quieres crecer, tienes que leer la Biblia
Los cristianos que crecen son los cristianos que leen. Dios se ha revelado a través de la Palabra. Pudo haberlo hecho de cualquier otra manera, pero en Su soberanía determinó que un libro contenga todo lo que necesitamos saber acerca de Él, de nosotros y del mundo en que vivimos. Es imposible crecer en Cristo sin leer la Palabra de Dios.
Además, la vida cristiana no es para vivirla sola. Dios ha bendecido a Su Iglesia con maestros que nos ayudan a crecer en nuestro entendimiento de Él y Su verdad.
Algunos están en nuestra iglesia local, pero otros están muy lejos. Tenemos la dicha de poder ser enseñados y crecer leyendo lo que ellos nos han dejado impreso en el papel.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
─ 2 Timoteo 2:15
Somos del Señor y nuestro tiempo es del Señor. Él nos regala cada minuto para que le glorifiquemos a Él mientras cumplimos el propósito para el que fuimos puestos en esta tierra. Se necesita disciplina espiritual para ser un seguidor fructífero de Cristo.
¿Qué es la santidad según la biblia y por qué es importante? La única forma de ser santo es imitar a nuestro Señor Jesucristo. En este video aprenderás a través de las Escrituras los pasos necesarios para vivir en obediencia y santidad para la gloria de Dios, y los beneficios espirituales que eso conlleva. ¿Vives en santidad?
2 Corintios 5:7 ─ Porque por fe andamos, no por vista.
El tema de este artículo se trata de la importancia de la disciplina espiritual en la vida de un cristiano.
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